El sector tecnológico sigue apuntando muy alto después de esta pandemia provocada por el covid-19. Seguramente de los pocos estratos del sistema laboral español que pueda afirmar que no le ha venido del todo mal esta situación. La gente se queda en casa y tiene que adaptarse a hacer planes en este ambiente. Teniendo aparatos tecnológicos en nuestro hogar, quién puede resistirse a emplear un poco de tiempo en ellos y de paso sacarles provecho. Es esta coyuntura la que ha aprovechado el juego online para hacerse con un hueco destacado en el día a día y así lo dicen los datos. La Dirección General de Ordenación del Juego presentó un nuevo informe trimestral que lo confirma y que deja detalles importantes. Entre ellos está el hecho de que los casinos online siguen al alza con un crecimiento que se sitúa muy cerca del 13%. Los juegos que ofrecen este tipo de salas están en segundo lugar en factores que generan mayores beneficios, llevándose más de un 35% del total de un pastel compuesto por más de 2.500 millones de euros. Tras ellos estaría un juego típico y que también ha alcanzado muy buena salud en este periodo como el poker, con poco más de un 11%, mientras que el bingo se queda en una posición más rezagada sin llegar a alcanzar el 2%, algo más de 3 millones y medio de euros. Esto se produce gracias, entre otras cosas, a las decisiones adoptadas por los operadores de tratar de mejorar sus espacios invirtiendo en lo que sus clientes más demandan. Más del 43% de los esfuerzos de los casinos van dedicados a las máquinas de azar, slots y otros derivados, lo que supone un 13% más que en el mismo trimestre del año 2019. Los juegos de transmisión en vivo parecen ser los más beneficiados y los que más han avanzado en volumen de juego con respecto al curso pasado. A mayor realismo, mayor capacidad de atracción de público en unos meses en los que nuestras salidas han sido mínimas, y en algunos casos, inexistentes.
Todos estos datos no apuntan a otra cosa que no sea que los casinos online son los que más han aumentado su clientela. Y los propios operadores lo confirman. John O’Reilly, director ejecutivo de la empresa operadora del casino online enracha, lo confirmaba en una reciente entrevista para un medio británico: “claramente hay una demanda reprimida de los clientes habituales que se está notando”. Hablamos de un operador joven y que estaría en el nicho de mercado de los beneficiados por esta situación en España. Pero también en las empresas más clásicas de este sector hay esperanza, sobre todo una vez que se va recuperando la normalidad, o esta “nueva normalidad” que nos hemos autoimpuesto. Por consiguiente, el gasto en inversión publicitaria y campañas de marketing de estos conglomerados ha aumentado en más de un 28% con respecto al mismo periodo del año anterior. Una cantidad distribuida en promoción, publicidad, gasto en afiliaciones y patrocinios. En total más de 118 millones de euros en este aspecto. Y esto gracias a que se ha producido un aumento de un 10% en retiradas de fondos y un incremento de casi otro 10% en depósitos realizados. Es decir, los jugadores juegan más, ponen más dinero en juego y también retiran más. Retiradas que pueden deberse a querer garantizar el premio y minimizar el riesgo, o a que realmente se está ganando más. Este incremento publicitario es el que llevó al gobierno español a plantearse un mayor control con respecto a este sector, que representa un 0,9% del PIB español, que emplea a más de 80.000 personas y que mueve más de 40.000 millones de euros al año, superando incluso al sector de la restauración. Ese control ha llevado a quejas por parte de muchos operadores, sobre todo después de haber tenido que limitar su promoción durante el estado de alarma, cuando muchos negocios estaban en situación crítica. Algo que ha evidenciado que lo que es fundamental es una reforma que pueda garantizar un beneficio tanto para el Estado como para los casinos online. Convivir sin entorpecerse el uno al otro, en definitiva.
La parte perjudicial
Como en todo proceso de cambio en un panorama concreto, siempre hay unos beneficiados y también unos perjudicados. Los números de los beneficiados ya los hemos podido contemplar, pero ahora hay que analizar los de los perjudicados. Perjudicados que no son otros que las casas de apuestas deportivas. Para ellas ha habido una importante bajada que repercute en su actividad y les hace dar un paso en falso en estos momentos delicados. La reducción se sitúa en casi un 15%, un 14.94% para ser más exactos. El volumen total supera los 1.500 millones de euros, lo que implica unos 225 millones de pérdida con respecto al año pasado. Este dinero se desglosa en los dos principales mercados de estas apuestas: las apuestas en vivo y las apuestas anticipadas. Las apuestas anticipadas son las que se realizan antes de que comience el evento y representan un tercio de las ganancias generadas. Gracias a que su influencia es menor, su retroceso se detiene en casi un 10%. Sin embargo, las apuestas en vivo, las que se realizan una vez que ya se ha iniciado el evento, son las más perjudicadas con una reducción que alcanza el 19%. Aun así, el gasto de las casas de apuestas no se ha visto afectado, al igual que las inversiones. El juego online comienza a presentar diferencias que hace crecer a unos en detrimento de otros, aunque la tónica general sea de incremento en España. Según se desarrollen los acontecimientos conforme a los cambios legislativos que están por concretarse, se podrá determinar el futuro del juego online en nuestro territorio.
