Tras muchos años de trabajo es normal tener ganas de que por fin llegue el momento de la jubilación. Sin embargo, dejar de trabajar antes de tiempo tiene como consecuencia directa la pérdida de poder adquisitivo, puesto que la pensión se ve reducida. No obstante, hay fórmulas con las que al llegar a una determinada edad puedes reducir el tiempo que pasas trabajando y empezar a disfrutar ya de de tu pensión.
Esto lo puedes conseguir a través de la jubilación parcial, aunque para acceder a ella es necesario que tu empresa esté dispuesta a reducir tu jornada. Con esta medida no dejas del todo el mercado laboral hasta que no llegas a la edad legal de jubilación, pero consigues que los últimos años de trabajo sean mucho menos estresantes y tener más tiempo libre para ti.
Acceso a la jubilación parcial con contrato de relevo
La forma más habitual de acceder a esta forma de jubilación es que la empresa en la que trabajas celebre un contrato de relevo con una persona que se encargue de cubrir esas horas en las que tú no vas a trabajar, aunque no hay problema con que tu jornada y la de ese nuevo trabajador se solapen. Incluso existe la posibilidad de que actúes de mentor para ese nuevo empleado y que este ocupe definitivamente tu puesto cuando te jubiles, aunque esto no es obligatorio.
Para que la jubilación parcial con contrato de relevo se pueda dar es necesario que en el momento de solicitar el acceso a esta modalidad tengas cumplidos al menos 60 años (la edad va creciendo año tras año, por lo que es aconsejable consultar las tablas oficiales) y hayas cotizado al menos 33 años a la Seguridad Social. Además, debes tener una antigüedad mínima de seis años en la empresa y estar vinculado a ella mediante contrato a jornada completa.
