Tras muchos años de trabajo es normal tener ganas de que por fin llegue el momento de la jubilación. Sin embargo, dejar de trabajar antes de tiempo tiene como consecuencia directa la pérdida de poder adquisitivo, puesto que la pensión se ve reducida. No obstante, hay fórmulas con las que al llegar a una determinada edad puedes reducir el tiempo que pasas trabajando y empezar a disfrutar ya de de tu pensión.
Esto lo puedes conseguir a través de la jubilación parcial, aunque para acceder a ella es necesario que tu empresa esté dispuesta a reducir tu jornada. Con esta medida no dejas del todo el mercado laboral hasta que no llegas a la edad legal de jubilación, pero consigues que los últimos años de trabajo sean mucho menos estresantes y tener más tiempo libre para ti.
¿Qué es la jubilación parcial?
Es una situación en la que reduces tu jornada de trabajo y tu sueldo en proporción al tiempo efectivamente vas a trabajar, y puedes combinar a la vez el cobro de la nómina con el cobro de una parte de tu pensión de jubilación. Gracias a esta medida las personas más mayores pueden tener más tiempo libre y a la vez se incentiva la renovación generacional en las empresas.
Además, la situación de jubilación parcial es compatible con el cobro de otras prestaciones de la Seguridad Social, como una pensión por viudedad. A pesar de ser una figura muy práctica, lo cierto es que no es demasiado conocida entre las personas que están próximas a la edad de retirarse de la vida activa.
