Merlin Properties ha extendido hasta 2027 el plazo de vencimiento de parte de los bonos de dos emisiones vivas, que suman un importe total de 258 millones de euros y que inicialmente estaba fijado para mayo 2022 y abril de 2023.
La socimi que dirige Ismael Clemente enmarca la operación en su continua estrategia de gestión activa de su balance y en las medidas que está tomando para reforzarlo con el fin de «aguantar de pie» los desafíos de la crisis.
Así lo indicó Clemente durante la reciente junta de accionistas del grupo en la que ya avanzó la intención de la primera socimi cotizada del país de refinanciar deuda para atrasar los próximos vencimientos, programados para 2022 y 2023.
«Si el mercado lo permite, se llevarán más allá de 2030, en caso contrario se tratarán de acoplar en los años 2027 y 2028, en los que actualmente apenas hay vencimientos previstos», detalló entonces, tras recordar que Merlin no afronta pagos de deuda ni este año ni el que viene.
Con este fin, y dado que los primeros vencimientos de deuda que tiene programados, los de 2022 y 2023, corresponden a emisiones de bonos, la compañía lanzó la pasada semana una oferta de recompra de este tipo de títulos para, al mismo tiempo, sustituirlos con una nueva emisión a 2027.
En concreto, Merlin ofreció a los bonistas de las emisiones que vencen en 2022 y 2023, que presentan un saldo vivo de 700 millones y 850 millones de euros respectivamente, comprar títulos por un máximo de 500 millones. La compra se abona con lo que levante con la otra emisión de, precisamente, 500 millones, en este caso a 2027.
Una vez cerrado el plazo correspondiente, han aceptado la oferta de compra de Merlin bonos que suman un importe total de unos 258 millones de euros.
En concreto, se han adherido a la propuesta títulos de la emisión de 2022 por un monto de 151,70 millones, equivalente al 21,6% del total, y bonos de la de 2023 por 107,21 millones, el 12,6% del total.
NUEVO REFUERZO ANTE LA CRISIS
Con el aplazamiento del vencimiento de parte de esta deuda, Merlin refuerza aún más su situación financiera ante la crisis. La socimi asegura contar con un ‘colchón’ de liquidez de 1.277 millones, su cartera de activos valorada en 12.750 millones de euros y el perfil de sus inquilinos.
Merlin presenta un endeudamiento neto de 5.182 millones de euros, que equivale al 40,6% de este valor de sus activos (‘loan to value’).
La compañía acota el impacto de la crisis en su negocio en unos 70 millones de euros en sus rentas anuales, importe equivalente al 13% de las de 2019. De este importe, unos 66 millones derivarán de las medidas articuladas para ayudar a sus inquilinos, y los 3,6 millones restantes, de impagos.
No obstante, por precaución, la socimi ha dejado en suspenso o pospuesto el grueso de los planes de inversión que tenía previsto acometer para mejorar y reposicionar su cartera de distintos activos y también ha aplazado hasta fin de año la decisión sobre el reparto de dividendo complementario.