El uso de la mascarilla es fundamental para frenar los contagios y hacer frente a la pandemia por el coronavirus. Debemos llevarla puesta no solo porque es obligatorio, sino por responsabilidad ciudadana, además de otras normas de seguridad como mantener la distancia interpersonal y lavarse las manos con frecuencia. La mascarilla crea una barrera que retiene las minúsculas gotas que salen de nuestra boca y que contienen el virus, así que llevándola todos puesta, nos protegemos los unos a los otros. Pero, después de varios meses habituados a ella, ¿sabemos realmente como utilizarla?
3RIESGOS DE RESPIRAR BACTERIAS
Cuando estamos inhalando diariamente toda esta acumulación bacteriana, podemos comenzar a sentir molestias en las vías respiratorias superiores, es decir, en la nariz, la boca o la garganta. Pero también puede ocurre que desciendan hasta los pulmones y provocar una infección que derive en neumonía. Esto puede ser más grave en personas que ya han estado enfermas de covid-19 porque sus pulmones todavía están dañados. También puede agravarse en los casos de patologías como fibrosis quística, que hacen que el paciente sea más vulnerable a las infecciones bacterianas.