La historia de José Antonio Avilés da para escribir un libro, pese a su juventud (22 años). Su paso por Supervivientes ha revolucionado el panorama televisivo. No por lo que ha hecho en Honduras, donde sí es cierto que se destapó como un personaje polémico, sino por lo que se ha conocido durante su estancia en la Isla. El colaborador de Viva la Vida no era quien parecía ser, o al menos para mucha gente a la que supuestamente engañó. Él era consciente de que todo saldría a la luz, pero todo ha sido muy repentino y se ha producido después de su aislamiento en el programa.
LE TOCA RESOLVER TODOS LOS FRENTES
José Antonio Avilés solo necesita tiempo. Sabe que con dinero se solucionan todos los problemas y por ello quería a toda costa mantenerse. Tras el rechazo, deberá aprovechar lo que ha conseguido en Supervivientes (tenía un caché de entre 2.000 y 4.000 euros semanales) para hacer frente al dinero que le reclaman todas las personas y evitar la vía judicial, si es que es posible. Un tiempo que también le servirá de reflexión, porque todo el mundo ha quedado asombrado con él. Algunos ya le tildan como el nuevo ‘pequeño Nicolás’.
