La demanda eléctrica en España cayó hasta un 20% de media en las semanas más restrictivas del confinamiento, que llevó a la paralización de las actividades no esenciales entre el 30 de marzo y el 9 de abril para contener la crisis sanitaria del coronavirus, según informó el consejero delegado del grupo Red Eléctrica, Roberto García Merino.
En la junta general de accionistas de la compañía, celebrada de manera telemática por primera vez en su historia, García Merino destacó que en las dos primeras semanas del estado de alarma por la pandemia la caída en el consumo eléctrico fue de entre el 8% y el 10%, con respecto a la mismas fechas del año pasado, intensificándose este descenso en las semanas siguientes, las más restrictivas para hacer frente al Covid-19, hasta ese 20%.
No obstante, una vez superado ese estado de hibernación y reactivada la actividad tras ese parón de los servicios no esenciales y por la Semana Santa, los descensos en la demanda han sido de en torno al 15%.
NO PREVÉ UN IMPACTO «MUY SIGNIFICATIVO» PARA LA EMPRESA
Asimismo, y en lo relativo a los resultados previstos para 2020 por el grupo, García Merino aseguró que no espera que la crisis del Covid-19 suponga un impacto muy significativo para la empresa, que ha visto reforzada su liquidez, alcanzando los 3.000 millones de euros a mediados de abril.
La presidenta del grupo, Beatriz Corredor, en su primera junta general al frente de la compañía, indicó que la crisis del Covid-19 ha llevado a entrar en un «terreno inexplorado».
De todas maneras, valoró que Red Eléctrica ya activó a finales febrero un comité de Covid-19 para hacer frente a la crisis y se constituyó en marzo un tercer centro de control desde donde asumir la operación del sistema eléctrico en caso de necesidad y con el fin de garantizar el suministro en el país.
JUGAR UN PAPEL «CLAVE EN LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA»
Corredor, que tuvo palabras de recuerdo para el expresidente del grupo José Folgado y el que fuera consejero Santiago Lanzuela, víctimas del coronavirus, señaló que Red Eléctrica, como operador del sistema, debe jugar un papel «clave en la transición energética» y apostó por «una salida verde» a la crisis económica provocada por el coronavirus en España.
En este sentido, subrayó que este compromiso de la compañía refuerza la hoja de ruta marcada por el Pacto Verde propuesto por la Comisión Europea y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) presentado por el Gobierno de España.
Así, valoró que la empresa, que cumple 35 años, invirtió 1.870 millones en 2019, lo que supuso una cantidad 3,4 veces superior al año anterior, y subrayó que se va a continuar con esta senda, puesto que el 53% de las inversiones del plan estratégico 2018-2022 están dirigidas a hacer posible la transición energética.
La presidenta de Red Eléctrica, que relevó en el cargo a Jordi Sevilla, aseguró que esta apuesta por acelerar la transición energética «no retrae recursos, sino que es una potente herramienta de creación de empleo, porque no hay crecimiento posible sin desarrollo sostenible».
Además, estimó que para afrontar los retos que plantea este nuevo escenario será necesaria la realización de nuevas inversiones en la red de transporte, el desarrollo de nuevas funciones y responsabilidades por parte de la compañía, así como una mayor coordinación entre los agentes.
Así, Corredor aseguró que Red Eléctrica es hoy, tras la adquisición el año pasado del operador de telecomunicaciones Hispasat o la aceleración de su expansión internacional, un grupo «más diversificado, más fuerte y sólido, más grande y estable, más comprometido, más valioso para sus grupos de interés, y más necesario y útil para la sociedad.
«Nos encontramos en un momento de transformación global en el que las empresas debemos estar atentas a los desafíos que se presenten. Y el propósito de Red Eléctrica es estar en el centro de esa transformación», dijo.
Por su parte, la junta general de accionistas, celebrada con un quórum de constitución del 61,68%, ha contado con la aprobación mayoritaria de todas sus propuestas, entre las que figuraban la ratificación del nombramiento como consejera, en la categoría de ‘otros externos’ de Beatriz Corredor, así como el de Roberto García Merino como consejero ejecutivo, con un 98,48% y un 98,98% de votos a favor, respectivamente. Asimismo, se ha reelegido a Carmen Gómez de la Barreda como consejera independiente de la corporación, con un 99,02% de votos a favor.
RATIFICADO DIVIDENDO Y COMPROMISO DE AL MENOS UN EURO DE RETRIBUCIÓN
Por otro lado, se ha aprobado un dividendo de 1,05 euros por acción que, como ha destacado el consejero delegado, Roberto García Merino, «está en línea con lo establecido en el Plan Estratégico 2018-2022».
En este sentido, el consejero ha afirmado que la compañía mantiene el compromiso de repartir un dividendo de al menos un euro por acción en el periodo 2020-2022.
El respaldo del accionariado privado a los puntos relativos a la retribución del Consejo de Administración ha sido de un 96% de media. Como en años anteriores, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) se ha abstenido en dichos puntos, permitiendo que sean los accionistas privados quienes decidan.
Las propuestas relativas a las cuentas anuales individuales y consolidadas, han sido aprobadas con un 99,9% y un 99,9% de votos a favor respectivamente, y el respaldo al pago del dividendo ha alcanzado el 99,4%.