Si le echamos un vistazo a los temas que más preocupan a los autónomos hay uno que siempre está presente: la morosidad. Los tiempos de pagos de facturas en España son bastante amplios, lo que implica que muchos profesionales no siempre tienen la liquidez que les hace falta. De ahí que sea un tema que genere estrés y les robe horas de sueño, puesto que pasan semanas con la incertidumbre de si cobrarán o no por el trabajo realizado.
Lo llamativo es que es un problema que se da en todo tipo de sectores, y su importancia es tal que también es uno de los factores que está detrás del miedo a emprender e incluso de una gran parte de las bajas que se producen en el RETA cada mes. Sin embargo, por el momento no parece haber una solución viable.
Falta de pago y falta de liquidez
Como es lógico, el autónomo trabaja para ganar dinero y poder subsistir. Pero no podemos perder de vista que su actividad también le genera unos gastos a los que debe hacer frente si no quiere incurrir él mismo en morosidad. Se trata de pagos a proveedores, pago de alquileres, liquidación trimestral de impuestos, etc.
Un autónomo que no cobra sus facturas a tiempo es un autónomo que no va a tener liquidez, así que cuando llegue el momento de pagar sus deudas va a tener problemas y solo le van a quedar dos opciones: no pagar y convertirse en deudor o bien buscar fórmulas alternativas para obtener liquidez.
