Lloyds Banking Group registró un beneficio neto de 480 millones de libras esterlinas (550 millones de euros) en el primer trimestre de 2020, lo que representa una caída del 60% respecto del resultado contabilizado por la entidad un año antes, como consecuencia del impacto de la pandemia de Covid-19, que disparó un 420% las provisiones por impago,
En concreto, el banco británico asumió en el primer trimestre un impacto adverso por impagos de 1.430 millones de libras (1.637 millones de euros), frente a los 275 millones de libras (315 millones de euros) provisionados en el mismo periodo de 2019.
Los ingresos netos de Lloyds Banking Group entre enero y marzo de 2020 alcanzaron los 3.952 millones de libras (4.526 millones de euros), un 10,6% por debajo de la cifra de negocio registrada un año antes, después de que los ingresos por intereses netos disminuyeran un 4,2%, hasta 2.950 millones de libras (3.379 millones de euros).
Al cierre del primer trimestre, la ratio de capital básico CET1 de Lloyds Banking Group era del 14,2%, cuatro décimas por encima del 13,8% registrado al cierre de 2019.
«Seremos puestos a prueba en las próximas semanas y meses, pero tengo una gran confianza en la resistencia de nuestro modelo de negocio,
la solidez de nuestro balance y, lo más importante, la profesionalidad y dedicación de nuestro personal», indicó António Horta-Osório, consejero delegado del banco británico.
La perspectiva económica es claramente difícil e incierta y la evolución a largo plazo dependerá de la gravedad y la duración de la pandemia y del impacto paliativo de las medidas del Gobierno«, añadió.