El cierre de empresas e industrias derivado del confinamiento por el covid-19 ha propiciado una caída en las últimas semanas del consumo eléctrico hasta niveles de 2013. La demanda de los hogares sube, según lo previsible en la situación actual, pero no compensa la rotunda caída de la demanda eléctrica industrial, por lo que bajan los precios en el recibo de la luz de los consumidores.
En las cinco primeras semanas de confinamiento, el consumo eléctrico ha registrado caídas de hasta el 10%, que se acentuaron de forma marcada durante el período de hibernación. Durante esa quincena de paralización de la economía se llegaron a registrar caídas de la demanda de hasta el 19% durante los días de Semana Santa.
Como consecuencia inmediata del descenso del consumo en términos generales, los precios mayoristas de electricidad se están desplomando, un descenso que afecta a la tarifa semirregulada, PVPC, y que puede reducir cerca de un 30% el recibo de la luz. De igual modo, los cambios de hábitos en el consumo eléctrico de los hogares está desplazando los picos de demanda doméstica: si en circunstancias normales, la hora de mayor demanda se situaba alrededor de las 20 horas, ahora se adelanta hasta las 14 horas.
Si bien es verdad que la demanda peninsular de electricidad creció un 6,88% la pasada semana, con respecto a los siete días anteriores, también es cierto este repunte coincide con la reactivación de la actividad en sectores no esenciales, tras el parón más intenso o hibernación decretado por el Gobierno, según datos de Red Eléctrica de España.
En concreto, el consumo eléctrico entre el 13 y el 19 de abril se situó en los 3.796 GWh, frente a los 3.552 GWh de la semana anterior.
Con respecto a la misma semana del año anterior, la demanda peninsular de electricidad durante la semana pasada registró un descenso del 10,63%.
Durante los últimos siete días, las energías renovables generaron el 48,7%, destacando la contribución de la eólica (22,5%) y la hidráulica (16,7%). La nuclear fue la tecnología que más aportó, con el 26,7%. Las tecnologías libres de dióxido de carbono (CO2) representaron el 76,6%.
Este lunes, la demanda de energía eléctrica en la Península Ibérica se situaba en unos niveles similares a un día laborable de la pasada semana. Así, con respecto al pasado martes, ya que el primer día de la semana anterior -Lunes de Pascua- era festivo todavía en varias regiones del país, la demanda sube apenas un 0,05%.
En concreto, a las 10.00 horas el consumo peninsular de electricidad se situaba en los 25.240 MW, frente a los 25.226 MW del pasado 14 de abril, según datos del operador del sistema, consultados por Europa Press.
La demanda eléctrica es uno de los principales termómetros para medir la actividad de una economía y se comporta a la baja con los cierres en sectores como los servicios o la industria, a pesar del traslado de consumo al doméstico por el teletrabajo.
