Adif ha aplazado a última hora de la tarde de este domingo la firma prevista para mañana lunes de los contratos con SNCF y la alianza entre Trenitalia y Air Nostrum por los que estas dos compañías podrán entrar a dar servicio en el AVE español en competencia con Renfe a partir del próximo 14 de diciembre.
La rúbrica se demorará unos días, hasta que Renfe resuelva las dudas que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha planteado a su contrato, con el fin de firmar los tres al mismo tiempo, según informaron a Europa Press en fuentes del sector y confirmaron en fuentes oficiales de Adif.
En un principio, la compañía promotora y gestora de la red ferroviaria había convocado para primera hora de la mañana de este lunes la firma con los dos nuevos operadores, toda vez que sus contratos y planes de negocio recibieron el ‘visto bueno’ del ‘superregulador’ el pasado jueves.
No obstante, a última hora de la tarde este domingo, el acto de la firma quedó pospuesto, según indicaron dichas fuentes, hasta que se pueda formalizar también con Renfe.
En el caso de la compañía ferroviaria pública, la CNMC planteó dudas respecto a que su contrato con Adif para explotar las tres líneas AVE que se abren a la competencia cumpla las condiciones para superar los cinco años de duración establecidos por la Ley Ferroviaria y sea de diez años como el de los futuros competidores.
En concreto, el ‘superregulador’ considera que Renfe, a pesar de adjudicarse el mayor paquete de frecuencias en estas líneas AVE de los tres en liza (de 86 circulaciones al día), no acometerá un «sustancial incremento de servicios respecto a los que ya presta actualmente».
Este hecho, junto al de contar con los trenes, tener una imagen de marca y una red comercial «consolidada», y afrontar menos riesgos por operar otros servicios y líneas, lleva a la CNMC a pedir que su contrato se limite a un periodo de cinco años frente al de diez permitido para los dos nuevos operadores.
Por ello, la CNMC instó a la compañía a justificar el hecho de que su contrato fuera de diez años, o bien a modificarlo y acotarlo a cinco.
Esta coyuntura ha llevado finalmente a que la firma con los dos operadores nuevos, que sí lograron la ‘luz verde’ del ‘superregulador’ a sus acuerdos se vea demorada más allá de la fecha prevista del 13 de abril.
Los acuerdos que SNCF e Ilsa, la sociedad de Trenitalia y Air Nostrum, firmarán con Adif son los que les permitirán explotar durante un periodo de diez años las frecuencias de trenes con que lograron hacerse en tres líneas de Alta Velocidad españolas. Se trata del AVE a Barcelona, el AVE a Valencia y el que une Madrid y Sevilla.
En concreto, se trata de los denominados acuerdos marco de servicios, los documentos en que se concretan, ya con horarios y características, las frecuencias que ofrecerán en dichos AVE, las que consiguieron el pasado año en el concurso público promovido por Adif.
Con la firma de estos acuerdos concluirá el proceso abierto hace más un año por Adif para adjudicar paquetes de servicios a nuevos operadores, de forma que puedan así contar con unos meses para preparar su operativa y su negocio ante la liberalización del transporte de viajeros en tren en toda la UE en diciembre.
En virtud de este proceso, la operadora pública francesa SNCF se hizo con capacidad para realizar cinco circulaciones al día en cada uno de las referidas tres líneas AVE, mientras que Ilsa logró 16 frecuencias diarias.
Estos dos nuevos operadores ferroviarios prevén invertir un total de 900 millones de euros en su entrada en el mercado ferroviario español, según los planes de negocio avanzados por las empresas.
No obstante, mientras SNCF asegura que arrancará su servicio cuando el mismo día 14 de diciembre, Ilsa no lo tendrá listo hasta un año después, hasta enero de 2022.
SNCF, EL PRIMERO EN COMPETIR.
En concreto, la compañía gala invertirá 700 millones en traer a España el AVE ‘low cost’ que ya explota en el país vecino. La operadora desembarcará con nueve trenes a los que sumará otros cinco a partir de 2022.
Se trata de unidades de la actual flota de SNCF, fabricados por Alstom, con los que durante este año realizará ensayos y circulaciones de prueba para lograr autorización para circular por las vías españolas.
En paralelo, a través de la filial española Rielsfera, debe desarrollar una red comercial y operativa, y construir su imagen de marca.
De su lado, Treintalia y Air Nostrum cuentan con un compromiso del fabricante de los 23 trenes que alquilará (Bombardier) para realizar 16 circulaciones diarias por las referidas tres líneas AVE. No obstante, asegura que no comenzará a operar hasta un año después, en 2022, con una inversión estimada de 200 millones.
De esta forma, durante el primer año de liberalización del sector, la SNCF será el primer y único competidor de Renfe en el AVE.
No obstante, la Comisión, en la reciente resolución en la que se manifestó sobre estos contratos, también indicó que los tres operadores podrán reducir circulaciones sin ser penalizados en el caso de que se den «causas ajenas a su voluntad».
De esta forma, la CNMC muestra la flexibilidad con que estos nuevos operadores contarán en el caso de que eventualmente el mercado de transporte de viajeros en tren se viera aún afectado por la crisis u otra coyuntura cuando el próximo 14 de diciembre se liberalice.