La compañía francesa SNCF y la alianza formada por Trenitalia y Air Nostrum firman este lunes con Adif los contratos por los que a partir del próximo 14 de diciembre podrán entrar a dar servicio en el AVE español, en ambos casos con servicios ‘low cost’ y en competencia con Renfe.
Las dos compañías rubricarán un acuerdo para explotar durante un periodo de diez años las frecuencias de trenes con que lograron hacerse en tres líneas de Alta Velocidad españolas. Se trata del AVE a Barcelona, el AVE a Valencia y el que une Madrid y Sevilla.
Con la firma de estos acuerdos concluye el proceso abierto hace más un año por Adif para adjudicar paquetes de servicios a nuevos operadores, que ahora contarán con unos meses para preparar su operativa y su negocio ante la liberalización del transporte de viajeros en tren en toda la UE en diciembre.
En concreto, SNCF e Ilsa, la sociedad de Treintalia y Air Nostrum, firmarán este lunes los denominados acuerdos marco de servicio. Se trata de los documentos en que se concretan, ya con horarios y características, las frecuencias que ofrecerán en dichos AVE, las que consiguieron el pasado año en el concurso público promovido por Adif.
La operadora pública francesa se hizo con capacidad para realizar cinco circulaciones al día en cada uno de las referidas tres líneas AVE, mientras que Ilsa logró 16 frecuencias diarias.
Estos dos nuevos operadores ferroviarios invertirán un total de 900 millones de euros en su entrada en el mercado ferroviario español, según los planes de negocio avanzados por las empresas.
No obstante, mientras SNCF asegura que arrancará su servicio cuando el mismo día 14 de diciembre, Ilsa no lo tendrá listo hasta un año después, hasta enero de 2022.
SNCF, EL PRIMERO EN COMPETIR.
La compañía pública francesa prevé invertir 700 millones en traer a España el AVE ‘low cost’ que ya explota en el país vecino. La operadora desembarcará con nueve trenes a los que sumará otros cinco a partir de 2022.
Se trata de unidades de la actual flota de SNCF, fabricados por Alstom, con los que durante este año realizará ensayos y circulaciones de prueba para lograr autorización para circular por las vías españolas.
En paralelo, la firma francesa, a través de la filial española Rielsfera, debe desarrollar una red comercial y operativa, y construir su imagen de marca.
De su lado, Treintalia y Air Nostrum cuenta con un compromiso del fabricante de los 23 trenes que alquilará (Bombardier) para realizar 16 circulaciones diarias por las referidas tres líneas AVE. No obstante, asegura que no comenzará a operar hasta un año después, en 2022, con una inversión estimada de 200 millones.
De esta forma, durante el primer año, la SNCF será el primer y único competidor de Renfe. En el caso de la operadora ferroviaria pública española, su contrato con Adif para seguir operando en estas tres líneas AVE queda pendiente de firma ante las dudas que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha mostrado sobre el hecho de que se extienda también a diez años.
RENFE, PENDIENTE DE SU PLAN DE NEGOCIO.
El ‘superregulador’ considera que no se cumplen las condiciones legales para que el contrato de Renfe supere los cinco años, dado que, a pesar de adjudicarse el mayor paquete de frecuencias en estas líneas AVE de los tres en liza (de 86 circulaciones al día), estima que «no supone un incremento sustancial con respecto a los servicios que ya presta actualmente».
Este hecho, junto al de contar con los trenes, tener una imagen de marca y una red comercial «consolidada» y afrontar menos riesgos por operar otros servicios y líneas, lleva a la CNMC a pedir que su contrato con Adif se limite a un periodo de cinco años frente al de diez permitido para los dos nuevos operadores.
No obstante, la Comisión, en la reciente resolución en la que se manifestó sobre estos contratos, también indicó que los tres operadores podrán reducir circulaciones sin ser penalizados en el caso de que se den «causas ajenas a su voluntad».
De esta forma, la CNMC muestra la flexibilidad con que estos nuevos operadores contarán en el caso de que eventualmente el mercado de transporte de viajeros en tren se viera aún afectado por la crisis u otra coyuntura cuando el próximo 14 de diciembre se liberalice.