Semana clave en Caser. El consejo de administración comenzará a dilucidar cuál de las dos ofertas vinculantes que tiene sobre la mesa se adecúa más a sus intereses. Por un lado, la de la aseguradora belga, Ageas. Por otro, la de su homónima suiza, Helvetia.
Sea cual sea la oferta ganadora, Ageas o Helvetia se van a encontrar con una plantilla que, a finales de 2018, la conformaban 4.279 personas. De ellas, 1.665 correspondían a la actividad aseguradora y complementaria. Y 2.614 a las denominadas como actividades de diversificación.
Las mujeres suponen el 54% del total de la plantilla, frente al 46% de los hombres. Eso sí, la diferencia entre hombres y mujeres, dependiendo de la categoría, es más que notable. Para empezar, en el Comité de Dirección de Caser no hay mujeres. A este grupo pertenecen aquellos puestos que participan en la elaboración de las políticas y directrices de la empresa. Pero si además hacemos la comparación con las categorías profesionales más altas, la diferencia sigue siendo escandalosa: la presencia femenina en puestos directivos es del 11%. Por tanto, se encuentra bastante por debajo de la media del sector: 16%.
La presencia femenina en puestos directivos es del 11%, bastante por debajo del 16% de la media del sector
Así, los niveles más elevados, que representan el 27% de la plantilla total, son ocupados por hombres. Y, a puestos más altos, más complementos que aumentan bastante los salarios. El resto de niveles, que incluyen por ejemplo posiciones administrativas o de call center, son ocupados mayoritariamente por mujeres.
REPARTO EN CASER
En la categoría N1, que engloba a personas dedicadas a elaboración de notas técnicas, análisis e investigación de mercados o evaluación y análisis de inversiones financieras, el porcentaje de hombres respecto a mujeres es abrumador: 86% frente al 14%. Es decir, 25 hombres frente a 4 mujeres.
Bajando a la categoría N2, los guarismos son similares: 83% frente al 17%. Hablamos de 45 hombres frente a 9 mujeres. En el escalón siguiente (N3), las distancias se recortan: 66% frente al 34% (78 hombres y 41 mujeres). Mientras que en el último nivel de categoría (N4), el porcentaje es del 62% frente al 38% (132 hombres frente a 82 mujeres). Son datos recogidos en el Estado de Información no Financiera de Caser auditados por EY.
Es en el resto de niveles, aquellos que no ocupan la parte alta de la tabla, en los que la representación femenina es mayoritaria. Hablamos de tres de cada cuatro puestos de trabajo en Caser.
Así, en la categoría N5, el 56% son mujeres, frente al 44% de hombres (266 mujeres frente a 212 hombres). En la N6, ese porcentaje se amplía: 66% de mujeres (441) frente al 44% de hombres (212 hombres). Es decir, en ambas categorías (de menor calado) trabajan 707 mujeres junto a 437 hombres. Las dos categorías restantes, donde se llega a la paridad, son residuales: sólo emplean a 24 personas.
Durante 2018, en Caser hubo 45 personas despedidas. De esa cantidad, el 40% fueron hombres, y el 60% mujeres. Nueve personas fueron despedidas habiendo trabajado en los cuatro primeros niveles (seis hombres y tres mujeres). El grueso de los despidos tuvo lugar en las categorías más bajas (24 mujeres y 12 hombres).
