La política de pizzas (casi) gratis de Papa John’s dispara sus ventas

La cadena americana de pizzas Papa John’s llegó a España en 2015 con una estrategia basada en fuertes inversiones y precios agresivos con el objetivo de expandirse rápidamente durante estos cuatro años. Un plan que se ha convertido en un arma de doble filo, puesto que, por un lado, sus ventas se han disparado en los últimos años; sin embargo, acumula pérdidas en el mercado español.

La cifra de negocio de Papa John’s del ejercicio 2018 se situó en 28,7 millones de euros, más del doble que un año antes cuando alcanzó los 12,8 millones de euros, según datos del Registro Mercantil recogidos por InsightView. La evolución de su facturación siempre ha sido ascendente. En 2016 cerró con unas ventas de 5,3 millones de euros.

ventas Papa John’s Merca2.es

Su número de tiendas también ha crecido exponencialmente. En 2017, contaba con 41 restaurantes, mientras que un año después alcanzó las 72. No obstante, la compañía cerró dos tiendas en la Comunidad de Madrid, concretamente en Pinto y Tres Cantos.

Esta rápida expansión es fruto de su estrategia comercial. Papa John’s se presentó en el sector español de las pizzas copado por sus dos rivales (Domino’s y Telepizza) con un producto diferenciado: pizzas acompañadas por una guindilla y salsa de ajo. También ha tirado de promociones con precios muy agresivos. En la última, por ejemplo, regalaba pizzas a los usuarios que llevasen un imán de nevera de otras pizzerías. Un reclamo para dar a conocer su producto y atraer nuevo público a sus establecimientos.

ACUMULA PÉRDIDAS

Por el contrario, la parte negativa de su política de expansión se traduce en números rojos. En 2017, alcanzaron los 5,3 millones de euros de pérdidas. Un año después, al cierre del ejercicio 2018, sus pérdidas se han multiplicado por dos registrando 10,9 millones de euros. Datos que la compañía justifica debido a que se encuentra “inmersa en un proceso de expansión para el que necesitaría una gran inversión y disposición de un gran número de recursos”.

A pesar de estos datos, el interés de la empresa es seguir apoyando financieramente la actividad en territorio español. Motivo por el cual el socio único tuvo que corregir la situación de patrimonio negativo (superior a 9 millones de euros) con un préstamo en 2017 (ampliado en 2018 a 17,4 millones de euros) para evitar la causa de disolución. Al cierre de 2018, la sociedad presenta un patrimonio neto positivo por importe de 22,04 millones de euros.

Además, para manejar la situación, Papa John’s ha realizado cambios dentro del equipo español. En abril, la cadena incorporó procedente de Rodilla a Óscar Casco como project manager construction y a Joaquín Menéndez como director de operaciones. Ese último con un perfil profesional con más de siete años de experiencia en la cadena de restauración Vips (bajo control de Zena Alsea).

LA CADENA LLEGA EN 2015 A ESPAÑA

Papa John’s Pizza entró en España de la mano del magnate chileno Nicolás Ibáñez Scott, a través del fondo de inversión Drake. Detrás de esta cadena está la sociedad PJ España Pizzerías con sede en Madrid. El 2 de diciembre de 2015, la sociedad firmó un contrato de desarrollo con Papa John’s Internacional a través del cual ha adquirido la exclusiva durante un plazo de ocho años, prorrogable por otros ocho años en el caso de cumplirse las obligaciones del mismo, para la apertura de restaurantes bajo esta marca en la Comunidad de Madrid.

Dicho contrato incluye, entre otras obligaciones, el cumplimiento del plan de apertura de restaurantes estipulado, cumplimiento de estándares de calidad, formación a empleados e imagen de la marca. En el ejercicio 2017, el acuerdo se amplió y se adquirieron los derechos de exclusividad para la apertura de establecimientos de pizza bajo esta enseña en toda España.

Su modelo de negocio no es como el del resto de competidores. No tiene franquicias, sino que crece a golpe de tiendas propias. De hecho, la cadena selló una alianza en exclusiva con Glovo para la entrega a domicilio de pizzas en noviembre de 2018. Una alianza que combina con el reparto propio de la cadena y que busca mejorar la parte del delivery.