Ya sea porque te acabas de comprar un coche o porque lo tienes desde hace tiempo pero no sabes muy bien cómo estás cubierto, en este artículo sabrás qué cubre un seguro de coche para que puedas quedarte tranquilo con el tuyo o, si lo crees conveniente, cambiarte a uno con mejores prestaciones.
El objetivo del seguro del coche es reparar o indemnizar los daños producidos tanto en el vehículo asegurado como en terceros.
Aunque la cobertura principal es la relacionada con los daños a vehículos terceros, no está de más conocer qué cubre realmente un seguro de coche, sobre todo si tan solo se tiene contratado el seguro obligatorio.
A quién cubre el seguro obligatorio de coche
El seguro obligatorio, es decir el seguro a terceros, no te cubrirá a ti como conductor, ya que solo cubrirá los daños ocasionados a los ocupantes del otro vehículo en cuestión y a los ocupantes de tu coche.
Sin embargo, a los ocupantes de tu coche tampoco les cubrirá sus bienes si se tratan de familiares con hasta un tercer grado de consanguineidad.
Para estar cubierto en estos supuestos, es necesario tener contratado otro tipo de seguro con más prestaciones que el obligatorio.
Estado de embriaguez o drogas harán que el seguro del coche no se haga cargo
En ningún caso, el seguro cubrirá ningún daño que hayas ocasionado tú como conductor mientras te encuentres en un demostrado estado de embriaguez o bajo los efectos de las drogas.
En España, no se puede circular con una tasa de alcohol en sangre superior a 0,5 gramos por litro o 0,25 miligramos por litro en aire. Aún menos si eres un conductor novel.
Por ello, hay que tener especial cuidado en no producir ningún tipo de accidente bajo este tipo de efectos, pues no estarás cubierto de ninguna manera.
Modificaciones ilegales en el vehículo
Al igual que en el supuesto anterior, ya tengas contratado un seguro obligatorio o a todo riesgo, en ningún caso te cubrirá los daños en un accidente si tu vehículo ha sufrido modificaciones ilegales.
Tampoco si has realizado cualquier tipo de cambio importante sin haber sido anteriormente debidamente comunicado a las autoridades pertinentes, ya que la aseguradora alegará que no se corresponderá con el equipamiento original del vehículo y esto es lo que cubre en un principio el seguro.
Por ello, es importante prestar especial cuidado a este tipo de detalles, sobre todo a la hora de cambiar los neumáticos, ya que en este caso no importa que estemos o no asegurados. El seguro no se hará cargo de ningún tipo de desperfecto.
Qué ocurre si tu coche es robado
Si te han robado el coche y posteriormente el ladrón ha tenido un accidente con el vehículo, no importa el tipo de seguro que tengas contratado, pues no se hará cargo de los desperfectos.
En este tipo de casos, que pueden ocurrir aunque son poco comunes, lo que sucede es que debe ser el ladrón el que te indemnice de cualquier tipo de daño que haya producido mientras ha tenido el coche en su poder.
Si este no puede o se declara insolvente, será el Consorcio de Compensación de Seguros quien se haga cargo.
Daños causados voluntariamente
Aunque pueda parecer obvio, ningún tipo de seguro se hará cargo de cualquier tipo de daños tanto en tu propio coche como en el de un tercero que tú hayas provocado de forma intencionada. Es decir, producidos de forma voluntaria por tu parte.
Por tanto, antes de actuar en este caso, el conductor debe valorar si le merece la pena ocasionar cualquier tipo de desperfecto que más tarde deberá pagar de su bolsillo.
Y es que debes tener en cuenta que el seguro no actuará en estos casos ya que actúas de mala fe y para las aseguradoras eso invalida el contrato.
Accidente provocado por o entre familiares
En el caso de que tengas un accidente provocado por un familiar o incluso si es involuntario, el seguro tampoco se hará cargo de los daños producidos en el siniestro.
De esta forma, la aseguradora se cubrirá las espaldas pudiendo incluso alegar una intención de fraude por parte del asegurado.
Sin embargo, existe una excepción. Sí se cubrirá si el accidente o choque fuera ocasionado con el fin de evitar un mal mayor.
Consecuencias de carreras ilegales en el seguro del coche
Al igual que el seguro no se hace cargo cuando el conductor conduce bajo los efectos del alcohol o de cualquier tipo de droga, tampoco lo hará en el caso de que este esté participando en una carrera ilegal.
Asimismo, tampoco quedará contemplada la posibilidad de cubrir desperfectos ocasionados a través de ningún tipo de apuesta, ni siquiera deportiva.
De hecho, la aseguradora puede alegar que ya existen pólizas especializadas en ciertos casos, como en el caso de las carreras legales producidas en circuito.
Circular sin permiso de conducir o sin la ITV
En ningún caso la compañía aseguradora se hará cargo en el caso de que el conductor haya tenido un accidente mientras estaba circulando sin permiso de conducir o sin la ITV en regla.
Además, las aseguradoras incluyen el supuesto de que el conductor haya quebrantado cualquier tipo de condena o sanción administrativa y circule sin carnet de conducir.
En el caso de que el vehículo no tenga la ITV debidamente pasada y actualizada, se puede alegar que el accidente ha sido ocasionado debido a un mal estado del coche y, por tanto, responsabilidad directa del conductor.
Accidentes ocurridos en aeropuertos o muelles y por causas naturales
La norma general establece que quedan excluidos del seguro los daños que pueda sufrir un vehículo que se encuentre en un aeropuerto o muelle.
Asimismo, también aquellos que circulen por cualquier tipo de puerto marítimo o por el interior del recinto de un aeropuerto.
Además, también quedan excluidos los accidentes provocados por fenómenos de la naturaleza, como tempestades o huracanes.
Delito de omisión de socorro
En el caso de que en el accidente se haya cometido un delito de omisión de socorro, el seguro puede denegar la compensación por daños al conductor del vehículo.
Una persona incurre en un delito de omisión de socorro en el caso de que haya podido ayudar a otra persona que lo necesita sin riesgo para terceros o para sí mismo y no lo haya hecho.
De hecho, esta es una infracción grave que incluso se puede multar con una pena de 3 a 12 meses.
