Gama Clásica, especializada en la distribución de neumáticos clásicos, estuvo en el Paddock Boxes de Espíritu de Montjuïc
Gama Clásica hace una valoración global positiva de su primera participación en el festival Espíritu de Montjuïc, celebrado durante los días 6, 7 y 8 de abril en el Circuit de Barcelona – Catalunya. Pep Solé, gerente de la empresa, destaca la variedad de actividades ofertadas por la organización y la excelente respuesta del público: “Aunque las condiciones meteorológicas no acompañaron, la asistencia fue buena y pudimos disfrutar de un fin de semana intenso, marcado por el despliegue de Peter Auto y sus espectaculares automóviles”. Unas 20.500 personas se acercaron para disfrutar de esta cita ineludible para los amantes de los coches clásicos, que este año celebraba su séptima edición.
“Estos festivales, que van más allá de la mera exposición y que te permiten ver coches, pilotos y mecánicos en acción, ya se organizan con mucha frecuencia en otros países, tales como Inglaterra, Alemania y el norte de Francia”, recuerda Solé, que considera necesario que este tipo de eventos se expandan por el territorio peninsular. El formato propuesto por Espíritu de Montjuïc marca, para Solé, en este sentido, el camino a seguir en los próximos años.
Gama Clásica, especializada en la distribución de neumáticos clásicos, estuvo en el Paddock Boxes de Espíritu de Montjuïc durante todo el fin de semana. “Nos fue muy bien para seguir dándonos a conocer”, asegura Solé, que se muestra convencido de que “es importante que las empresas del sector estén presentes en estos eventos, no solamente para aprovechar la ocasión en términos comerciales, sino también para contribuir al fortalecimiento de la afición de la gente por el motor clásico”. En este sentido, Solé, que es un entusiasta de los clásicos, asevera que Espíritu de Montjuïc ofreció al público la oportunidad de “ver más de 230 vehículos que no se acostumbran a dejar ver en este tipo de ferias”. Entre estas piezas únicas, preciosas y míticas, que tienen una larga y sugestiva historia a sus espaldas, Solé confiesa llevarse un grato recuerdo personal de los vehículos que corrieron las 24 horas de Le Mans y de un Maserati que perteneció al célebre guitarrista Mark Knopfler.
Fuente Comunicae