Las últimas alzas en el precio del petróleo han permitido a su cotización tocar el umbral de los 70 dólares por barril, lo que no se veía desde el año 2014, cuando el desplome en su precio por las diferencias entre los distintos países productores de la OPEP, provocó la continua caída de niveles desde los 115 dólares. Ni siquiera los últimos catalizadores negativos del mercado, han preocupado en exceso a sus inversores.
Ayudado además, entre otros motivos, por el repentino despido del secretario de Estado de los Estados Unidos, Rex Tillerson, que había sido muy crítico con la administración Trump en diversos temas clave, entre ellos las relaciones con algunos miembros de la OPEP. El plan para reemplazar al ex CEO de Exxon Mobil. por Mike Pompeo, aumenta las posibilidades que Estados Unidos salga de un acuerdo en el que se eliminarían las sanciones internacionales en Medio Oriente a cambio de un programa nuclear a FGE. Aunque a día de hoy, es más que factible que el presidente de EEUU, implemente distintas sanciones contra Irán y Venezuela, lo que frenarían la producción de petróleo y ofrecerían un impulso al alza en su precio.
La actual producción récord de Estados Unidos y el aumento de las reservas estadounidenses han generado una presente especulación sobre la actuación del conjunto, que tendrá que ampliar sus límites de oferta en 2019 para alcanzar el objetivo de reducir los inventarios a los niveles medios de los últimos años. Los inventarios de crudo de Estados Unidos están en su nivel más alto desde diciembre y, probablemente también crecieron durante la semana pasada de acuerdo con las últimas encuestas, antes de conocer próximas confirmaciones. Se pronostica que han subido en 3,2 millones de barriles, siendo el aumento moderadamente menor que los 5 millones de barriles de la semana anterior.
Además contamos con la debilidad del dólar, para seguir en esta tendencia alcista. Tras los últimos datos macro conocidos en el país americano, que han sido levemente inferiores a lo esperado, la puerta a un programa de subida de tipos por encima de lo previamente establecido queda relativamente lejano. Así contaríamos hasta nuevo aviso con únicamente tres subidas de tipos de interés durante el año, lo que dejaría algún retroceso en su cotización. Al tener una relación inversa entre el dólar y las materias primas, en este caso concreto del petróleo, serviría como un nuevo apoyo para romper la resistencia actual y dejar camino libre a llegar a los 100 dólares por barril en el medio plazo.
Manuel Pinto, analista de XTB