La justicia acusa a Borja Thyssen de ‘hacerse el suizo’

El heredero de la Casa Thyssen, Borja Thyssen, acapara esta semana varias informaciones del kiosko rosa después de que la Fiscalía le pida dos años de cárcel y 1,2 millones de euros por delito fiscal por una acusación clara: fingir vivir en Andorra para cobrar a través de una empresa creada por Mossak Fonseca en Nevada los 1,4 millones de euros que facturó en varias exclusivas en ¡Hola!, que guarda esta semana prudente silencio sobre el tema.

La Ley española dice que para tributar en un país extranjero hay que vivir al menos 183 días en él, pero Borja, que decía vivir en el Principado, según la Fiscalía «no presentó en el año 2007 la declaración correspondiente al impuesto de la renta de las personas físicas, y ello a pesar de que durante dicho año residió más de 183 días en España (…) percibió 1.400.000 euros procedentes de la venta de exclusivas y reportajes de la revista Hello LTD, en virtud del contrato de fecha 07-08-07. Para eludir cualquier tipo de tributación por las rentas obtenidas con la cesión de derechos de explotación de su imagen, el acusado utilizó para el cobro de dichas cantidades la entidad Gobrach LCC, domiciliada en Las Vegas (Nevada)».

Este escándalo lleva años cocinándose a fuego lento, ya que era vox pópuli para la prensa rosa la estrategia de Borja, del que varios medios han denunciado sus «incongruencias geográficas». La más llamativa fue cuando varias revistas hablaron de la «separación por Hacienda» con su mujer Blanca Cuesta, que residía oficialmente en Madrid mientras el padre de sus hijos lo hacía en Andorra. Pero Borja se creyó el más listo, pese a que una resolución de un tribunal en las Bermudas había señalado en 2013 que el hijo de la Baronesa «tiene potencialmente un 35% de una fortuna estimada en más de 700 millones de euros». Al año siguiente la Oficina Nacional de Investigación del Fraude de la Agencia Tributaria sometía a una investigación a Borja para aclarar si residencia fiscal de una vez por todas.

Tal era la presión que en abril de 2015, La Otra Crónica de El Mundo desvelaba una delirante frase de Borja ante los paparazzi que demuestra su suprema torpeza: «Por favor , por favor… No me hagáis fotos. Para Hacienda vivo en Andorra (…) No me saquéis, que me van a joder vivo». Este caso no será el primero ni el último de los famosos patrios: Arancha Sánchez Vicario tuvo que pagar más de tres millones de euros por orden la Audiencia Nacional tras convertirse en andorrana entre los años 89 y 93, Montserrat Caballé, también fan del Principado, tuvo que compensar al fisco español con más de medio millón de euros, Fernando Alonso se llevó varios palos por residir en Suiza. Al igual que otros mitos del deporte patrio como Jorge Lorenzo, Alberto Contador o Dani Pedrosa.

Mientras, Hacienda obligaba a Rafa Nadal a sacar a sus empresas en Euskadi, donde aprovechaba sus ventajas fiscales sin realizar actividad alguna. Pero este tipo de estrategias no solo es Marca España, ya que famosos como Mel Gibson, Valentino Rossi, Mark Knopfler o Sean Connery también han sido investigados por similares delitos.