Vodafone se queda fuera en la guerra por el cliente de alto valor

La comunicación de Movistar de que subirá 5 euros a sus clientes de mayor valor, los de las tarifas Fusión+ 2 y Fusión+ 4 a cambio de multiplicar casi por tres su franquicia de datos móviles ha dejado con el pie cambiado a Vodafone, que no tiene una oferta tan competitiva como la que sí ofrecen sus principales rivales.

Orange ya había lanzado su producto Love Familia Total, que por 129,95€ cubre la necesidad de fibra con 24Gb de datos para compartir entre tres líneas con llamadas ilimitadas.

Movistar, por su parte, se pone en una situación en la que puede volver a competir, con 16Gb para clientes con dos líneas, o 32Gb para los de cuatro líneas. Y a precios razonables. En el primer caso, tras la subida de precio del 5 de febrero, el precio se quedará en 115€/mes para la Fusión+2 de 300Mbps y en 140€/mes para Fusión+4 con la misma velocidad.

Fusión Plus Ficción

Además, los azules han tomado una decisión que reclamaban algunos clientes: dejar la opción de quitar la versión más completa con fútbol y cambiársela a los usuarios por el completo de series y cine. Una nueva propuesta denominada Fusión+ Ficción.

En suma, Movistar y Orange ofrecen ya opciones de compartición de megas y paquetes de todo incluido a sus clientes de mayor valor añadido, mientras que Vodafone todavía no ofrece nada parecido.

Pero todo apunta a que será por poco tiempo. La tradición en el sector de las telecomunicaciones sugiere que no suele haber dos sin tres, y que es difícil que los británicos sigan manteniéndose al margen de una tendencia que, para colmo, sí tienen en clientes de empresa, con sus bonos de datos compartidos.

Hay quien dice en el seno de Vodafone que ésa no es su guerra, que es un tipo de cliente que importa menos que la media de los abonados que compiten en el segmento de los 50 euros, que ésa es la verdadera batalla. Sin embargo, en un entorno en el que MásMóvil/Yoigo como cuarto operador va a empezar a atacar furiosamente el segmento de precios bajos con el objetivo de ser la próxima Jazztel, descuidar a los clientes que no piensan en el céntimo y que sólo quieren los mejores servicios pagando más dinero pero sin abusos, con facturas por encima de los cien euros y con muy pocas posibilidades de darse de baja, puede ser un error enorme.

Pero Vodafone ya renunció a algo menos de un millón de clientes mayoristas de operadores móviles virtuales sin que pareciera importarle demasiado, así que quizá ve algo que el resto no.