Renault analiza la opción Toyota tras la fusión FCA-PSA

El fabricante francés Renault ve cómo los grandes grupos sellan alianzas estratégicas mientras en casa se tira los trastos con Nissan y sigue sin un ejecutivo fuerte que tome el timón del barco.

En apenas 24 horas cuatro firmas automovilísticas han cerrado acuerdos para aunar fuerzas. Por un lado, el anunciado en octubre entre PSA y Fiat Chrysler Automobile (FCA) que se concretó ayer. Por otro, Volvo Group e Isuzu Motors han firmado este miércoles un principio de alianza estratégica para vehículos comerciales.

El sector se enfrenta a una transformación total con la irrupción del coche eléctrico y las nuevas formas de movilidad urbana. La inversión necesaria ha llegado a los grandes grupos a buscar socios en compañías que sobre el papel son competencia. BMW y Daimler, Hyundai y Kia, PSA y Fiat, Volvo e Isuzu, Wolkswagen y Ford… Pero, ¿dónde queda Renault?

La firma francesa lleva desde noviembre inmersa en una crisis interna que ha atropellado el resto de asuntos, quizá más para relevantes para su futuro. La caída de Carlos Gohsn ha provocado un tsunami institucional que afecta también a su relación con Nissan. Las luchas de poder entre franceses y japoneses han hecho tambalear el castillo de naipes que logró levantar el directivo brasileño.

Además, esa falta de un hombre fuerte que coordine el conglomerado francojaponés se ha visto en el mercado como una debilidad. Con la competencia actual y los números de ventas cayendo, aquí nadie hace prisioneros. De hecho, Renault perdió el tren de FCA. Las dudas del Gobierno francés, propietario del 15% de la firma, llevó a que Fiat retirara la oferta. Desde el Palacio del Eliseo argumentaron que la negativa venía de Nissan. PSA aprovechó para cogerlo y formar el cuarto mayor fabricante de coches del mundo.

Este episodio solo fue una piedra más en el camino que iniciaron Renault y Nissan en 1999. Veinte años después, el barco hace agua por varios puntos y los socios se acusan unos a los otros. París y Tokio parecen más alejados que nunca mientras sus rivales están más unidos que nunca.

RENAULT MIRA A TOYOTA

Las tiranteces entre Renault y Nissan han llevado al grupo francés a buscar un nuevo aliado en Asia. Nissan ha tocado a retirada en Europa y los galos necesitan imperiosamente avanzar en el ámbito eléctrico.

Renault tiene en su catálogo de turismos tan solo dos modelos 100% eléctricos: Zoe y Twizy. Como híbrido, solo el Clio E-TECH. En comerciales cuenta con otros dos modelos eléctricos puros: Kangoo ZE y Nuevo Master ZE. Una oferta irrisoria para todo lo que se avecina. El 1 de enero comienza la nueva normativa europea de emisiones y las multas pueden ser millonarias. Que pregunten a KIA.

Por este motivo, desde Renault han levantado la cabeza en busca de nuevo socio estratégico asiático, como apuntó MERCA2 recientemente. En la lista de favoritos, una marca histórica: Toyota. El fabricante nipón tiene una dilatada trayectoria en el ámbito de los motores alternativos a los de combustión. De hecho, ha matriculado su primer coche de hidrógeno en España recientemente.

Además, en la coctelera con Renault y Toyota podría entrar un nuevo ingrediente para lograr la combinación perfecta. No es otro que Luca de Meo. Renault necesita un hombre fuerte y de prestigio para liderar su proyecto. El ministro de Hacienda francés, Bruno Le Maire, declaró en una entrevista en la gala BFM que el grupo requiere un “profesional” del sector. Por otro lado, el italiano conoce tanto Renault como Toyota, ya que ha trabajado en las dos marcas.

El prestigio del presidente del comité ejecutivo de Seat sube como la espuma en el sector. Las cifras que presenta la marca que fuera española no paran de crecer. Dentro del grupo Volkswagen, la que marca barata se ha convertido en la puerta de acceso de los jóvenes al conglomerado alemán y una creciente fuente de ingresos. Incluso en la carrera eléctrica y de movilidad urbana Seat está marcando el paso.

Así, Luca de Meo cuenta con el perfil para revertir la situación de Renault y afrontar la posible alianza estratégica con Toyota. A 20 días de que comience 2020, este año será clave en el futuro de la marca francesa.