Renault busca socio en Asia para una alianza estratégica global

El grupo francés Renault busca socio en Asia para una alianza estratégica global y no quedarse atrás en la carrera de la electrificación después de no llegar a un acuerdo con la italoamericana Fiat Chrysler Automobiles (FCA).

La relación entre Renault y Nissan que nació en 1999 tiene visos de ruptura y desde París ya están sondeando el mercado asiático para encontrar un sustituto. La falta de una cabeza visible tras la caída de Carlos Ghosn, su principal impulsor, los problemas de Nissan en Europa y su posición atrasada en el desarrollo de vehículos eléctricos han llevado a tomar esta decisión, según fuentes conocedoras de la operación.

Lo intentó con Fiat Chrysler Automobiles (FCA). Ambos grupos automovilísticos confirmaron en se encontraban inmersos en el análisis de una posible fusión con el objetivo de crear un grupo líder en el que ambas partes controlarían el 50%, donde también entraba Nissan. Un mes después, la italiana acordó retirar la propuesta de fusión con el Grupo Renault debido a las reticencias planteadas por el Gobierno de Francia (dueño de un 15% del fabricante) y el socio japonés Nissan. Finalmente, FCA ha formalizado el inicio del proceso de fusión con el también francés PSA.

[td_block_11 custom_title=»» separator=»» post_ids=»213068″ limit=»1″ css=».vc_custom_1496993590403{border-top-width: 1px !important;border-right-width: 1px !important;border-bottom-width: 1px !important;border-left-width: 1px !important;padding-top: 5px !important;padding-right: 5px !important;padding-bottom: 5px !important;padding-left: 5px !important;border-left-color: #000000 !important;border-left-style: solid !important;border-right-color: #000000 !important;border-right-style: solid !important;border-top-color: #000000 !important;border-top-style: solid !important;border-bottom-color: #000000 !important;border-bottom-style: solid !important;border-radius: 4px !important;}» tdc_css=»»]

Renault volvió a la casilla de salida con Nissan y Mitsubishi como principales aliados. Mientras todas las marcas anuncian nuevos modelos con motores alternativos a los de combustión fósil y grandes inversiones en electrificación y conducción autónoma, el grupo francés sigue a la gresca sobre quién debe dirigir el barco. Este fin de semana, el ministro de Hacienda francés, Bruno Le Maire, ha declarado en una entrevista en la televisión BFM que «el próximo director ejecutivo no ha sido elegido». Del mismo modo, agregó el grupo necesita un «profesional» del sector porque la industria está experimentando una transformación radical en vehículos eléctricos y autónomos.

Un nombre destaca sobre todos los demás: Luca de Meo. Según el diario francés ‘Le Figaro’ este fin de semana, el actual presidente de Seat está dispuesto a cambiar de trabajo para inmiscuirse en la firma francesa. El directivo italiano ha relanzado la marca española perteneciente a Volkswagen hasta el punto de acumular trimestre a trimestre cifras históricas de ventas. Ha sacado adelante la autonomía de Cupra. Además, es punta de lanza del grupo en la electrificación de los modelos y como puerta de acceso de los jóvenes al grupo.

En el paso de los motores de gasolina y diésel a alternativos (eléctrico, híbrido, híbrido enchufable, gas, etc.), la dupla Renault-Nissan está muy rezagada con respecto a sus competidores. Por parte del fabricante francés, tan solo cuenta con los modelos urbanos Twizy y Zoe y los comerciales Kangoo ZE y Master ZE. En cuanto a Nissan, presenta en su catálogo tres eléctricos: el compacto Leaf y las furgonetas E-NV200 y E-NV200 Evalia.

UN ALIADO DE RENAULT EN HORAS BAJAS

La evolución del principal socio de Renault en los últimos años ha resultado ser un campo de minas. Nissan Motor está sopesando las opciones sobre el futuro de sus dos plantas en Europa (UK y España) a medida que el fabricante de automóviles se enfrenta una disminución de las ventas en la región y un cambio de la industria hacia los vehículos eléctricos, indicaron recientemente a Bloomberg personas familiarizadas con el asunto. En marzo ya anunció que dejará de vender coches de su filial de lujo Infiniti en Europa occidental.

Nissan confirmó en julio que planea eliminar 12.500 empleos en todo el mundo. Su principal objetivo en la actualidad pasa por centrarse en su mercado interno, así como en China y Estados Unidos, según explicaron estas fuentes a Bloomberg. Su cuota de mercado en Europa se ha reducido a solo el 2,5%.

Por si fueran poco halagüeñas estas noticias, el fabricante japonés registró un beneficio neto de 65.400 millones de yenes (543 millones de euros al cambio actual) durante el primer semestre fiscal japonés, comprendido entre abril y septiembre. Esta cifra supone un descenso del 73,5% para la compañía, respecto a las cuentas del mismo periodo del ejercicio anterior.

Estos números han llevado a los directivos de la compañía a recortar su previsión de beneficio un 35,3% para el conjunto del ejercicio que concluirá el 31 de marzo de 2020. El socio japonés de Renault ha calculado unas ganancias de 110.000 millones de yenes (914 millones de euros), lejos de su anterior proyección de 170.000 millones de yenes (1.413 millones de euros).

El último sobresalto para Nissan ha llegado de Estados Unidos. Este fin de semana a llamado a revisión 394.025 automóviles en el país norteamericano por la preocupación de que el líquido de frenos pueda filtrarse en las placas de circuitos internos y provocar incendios. Bajo lupa están los modelos SUV Murano (desde 2015 hasta 2018) y Pathfinder (de 2017 a 2019), la berlina Máxima (de 2016 a 2018) y el crossover de lujo Infiniti QX60 (de 2017 a 2019).

La fuga de este líquido, muy corrosivo, desencadenaría una advertencia a los conductores que si ignora puede «potencialmente crear un cortocircuito eléctrico, lo que en raras ocasiones puede provocar un incendio», explicó el fabricante de automóviles japonés esta semana en un comunicado a la National Highway Traffic Safety Administration.