Lo creamos o no, la Casa Real tiene una oscura cuenta atrás en su calendario. Dentro de dos semanas exactamente, la infanta Cristina tendrá que sacar pecho, aguantar la respiración y hacer frente a uno de los momentos más duros de su vida.
Casa Real tiembla con el marzo de la infanta Cristina

Dos semanas. Exactamente catorce días faltan para que la infanta Cristina, y más concretamente, Iñaki Urdangarin, tomen el trago más amargo de su existencia. El cuñado del rey de España volará desde Ginebra hasta Madrid para sentarse de nuevo en el banquillo, esta vez como imputado. La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo tiene fijado para el próximo 21 de marzo una vista pública en la que se escucharán los argumentos presentados por la Fiscalía y por las defensas de algunos de los condenados en el caso Nóos, según informaba ‘El Mundo’.
Entre los citados condenados se encuentra el exjugador de balonmano, sobre quien recayó la pena de seis años y tres meses de prisión, una sentencia que supuso el mazazo definitivo en el seno más íntimo de la Casa Real.
El polémico recurso del caso Nóos

En febrero de 2017, la Audiencia de Palma de Mallorca emitía la sentencia en la que condenada a seis años y tres meses de prisión a Iñaki Urdangarin. Pese a lo que pudiera parecer, la decisión judicial vino cargada de polémica, pues el cuñado real se libraba de la prisión provisional, no tenía que depositar fianza contaba con la posibilidad de salir del país. Desde su retiro suizo urdía minuciosamente el recurso de apelación junto a su equipo de abogados.
Tras el dictamen del documento que lo condenaba, Mario Pascual Vives, la defensa del vasco, presentó un recurso de apelación ante el Tribunal Supremo el pasado 1 de agosto. En el grueso de la documentación se argumentaba en palabras del propio yerno díscolo del emérito que él simplemente se limitó a ser un «amigable componedor», un «mediador sin conocimientos en Derecho Administrativo».
Caso Nóos: ¿Sacó pecho Urdangarin a don Juan Carlos I?

En otoño de 2011, tanto Iñaki Urdangarin como la infanta Cristina se colocaban en el punto de mira de la justicia española por unos presuntos tejemanejes, demostrados con posterioridad. La hija del Rey quedó absuelta. En cambio su yerno ha sido condenado a seis años y tres meses de prisión.
El pasado 1 de agosto presentó un recurso de apelación ante el Tribunal Supremo; y la Fiscalía del ministerio público solicitó un incremento de la pena para el yerno real hasta diez años. Según algunos periodistas especializados en Casa Real, la refriega que mantuvieron Urdangarin y el Rey Juan Carlos respecto al caso Nóos fue de órdago. En el fragor de la batalla, el exjugador olímpico le habría espetado al rey: «¿Qué me vas a decir tú? Si lo sabías todo…»
Los eméritos, cada día más unidos por su hija

Tras la abdicación del rey Juan Carlos I, y sus últimos años como jubilado ‘Deluxe’, ha llegado el momento de tomarse las cosas en serio, especialmente con la que se le avecina a su hija pequeña.
Este 2018 es muy especial tanto para él como para su esposa, la reina Sofía, pues ambos cumplen la edad de 80 años. En un pulso real entre Felipe VI y Juan Carlos I, padre e hijo, rey contra rey, han llegado a un acuerdo personal y dinástico. A lo largo de todo este año se celebrarán diversos homenajes a su función y trayectoria bajo la Corona de España. De momento, el primero tuvo lugar el pasado 6 de enero en la tradicional Pascua Militar, la primera a la don Juan Carlos acudía desde que abdicase la corona en su hijo.
Casa Real, unidos por la infanta Cristina

Es innegable que la relación del emérito con su familia ha mejorado en muchos aspectos. El pasado 5 de enero pudimos comprobar cómo la Familia Real al completo celebraba un almuerzo en honor a los 80 años de don Juan Carlos. Apenas unos días después, el 15 del mencionado mes, el que fuera jefe del Estado y doña Sofía viajaban a Ginebra con la alerta de una publicación portuguesa que hablaba de la infanta Cristina como una mujer «gravemente enferma».
La polémica estaba servida. Puede que ni Cristina, ni Iñaki, ni ninguno de sus cuatro (e inocentes) hijos tuvieran lugar en la foto de familia por el almuerzo real. Pero a lo que don Juan Carlos y doña Sofía no estaban dispuestos es a dejar de visitar a su hija por muy escandalosa que sea la situación de su esposo. Rey y reina pusieron pies en Suiza y además, tal y como pudimos confirmar, celebraron felices los 50 años de Iñaki Urdangarin, que estaba de celebración.
El rey Felipe, la clave de la unión

Cuentan que el rey emérito ha llegado a pedir perdón a doña Sofía por las tropelías cometidas durante las últimas décadas. Sea como fuere, es el ‘perdón’ una palabra importante para una familia que lleve como escudo el catolicismo. La infanta Cristina se niega a divorciarse de su marido y sobre los motivos se ha vertido un sinfín de especulaciones.
Don Juan Carlos y doña Sofía no van a permitir que su hija Cristina continúe una vida en solitario junto a sus cuatro hijos en el destierro. El sino de la infanta aún está por confirmar pero el miembro clave para que esta unión familiar se haga efectiva no es otro que Felipe.
¿Hermano de carne y sangre o Rey de España?

Más allá del cariño de hermanos y la admiración propia que Cristina (y sobre todo Elena) ha mostrado con Felipe, existe un rol que el Monarca conoce. Felipe VI es antes rey que ciudadano. Fue concebido, educado y criado para ello. He was meant to be King, que dirían los sajones…
El caso Nóos y sus consecuencias hizo que la relación fraternal entre Cristina y Felipe estallase en mil pedazos. De las primeras decisiones que tomó el jefe del Estado cuando abrazó el trono en 2014 fue retirar el ducado de Palma tanto a su hermana Cristina como a su cuñado Iñaki. Felipe VI sabe quién es, qué representa y cómo debe actuar. La decisión está tomada y puede que sea el rey de España quien se mantenga no tan cercano al plan de protección que planean desde las entrañas de palacio.





















