A pesar de que los muebles de Ikea son de lo más barato que hay en el mercado, o al menos en algunas ocasiones, es cierto que no siempre ha jugado limpio y que han existido algunas ocasiones en las que la empresa ha estado en el punto de mira. Algunas veces nos hemos sentido engañados con la empresa sueca o, peor, decepcionados.
A continuación vamos a contar algunas de esas veces que nos hemos sentido engañados, decepcionados o traicionados por Ikea. ¿Quieres saber cuáles han sido estos momentos? Pues no te lo pierdas a continuación.
Las albóndigas de Ikea hechas con carne de caballo
Aunque los expertos señalan que la carne de caballo es de las más saludables que existen, incluso más que las que comemos normalmente, todos queremos saber qué estamos comiendo en cada momento y eso parece que a Ikea le dio igual, o al menos durante un tiempo.
Ikea vendía albóndigas de caballo, pero las vendía como albóndigas de pollo. Entre los ingredientes de las albóndigas se encontraba la carne de caballo, aunque no se veía especificado en la lista. Este caso generó una gran polémica que afectó notablemente a Ikea, especialmente a su restaurante. Nadie quería comer las famosas albóndigas de la marca sueca que tanto gustaban.
La empresa pidió perdón por lo sucedido y reformuló los ingredientes de las albóndigas. Hoy en día se siguen vendiendo sin carne de caballo. Además, han añadido las albóndigas veganas a su repertorio.
Postres con contaminación fecal
Otra de las veces que Ikea engañó al consumidor fue con sus postres. Parece que la fabricación de algunos de sus productos deja mucho que desear, y no es solo eso, sino que apenas se le presta atención a los productos que elaboran y, mucho menos, a la sanidad que tienen.
Hace algún tiempo, por ejemplo, confiscaron un cargamento completo de chocolate importado por Ikea desde Suecia. ¿Por qué? Pues porque encontraron unos altos niveles de bacterias presentes en el tracto intestinal humano. Algo que no es precisamente beneficioso para nuestra salud.
Después de conocer esta noticia, el fabricante sueco anunció la retirada de este producto de las cafeterías de 23 países diferentes, aunque parece que España no estaba en esa lista. Un portavoz de Ikea quiso asegurar que su chocolate está suministrado por un proveedor de primera calidad. Pero si esto es así, ¿Por qué había contaminación fecal en esos postres?
La retirada de salchichas por contener, también carne de caballo
Parece que en Ikea o mejor dicho, en Suecia, se estila mucho eso de cocinar con carne de caballo. Que no es que lo veamos mal, sino que no entendemos porque no lo ponen en el etiquetado y en los anuncios del producto.
La cuestión es que Ikea también retiró sus salchichas vienesas de la marca Ikea, esas que todos comemos cuando vamos de visita a la tienda de muebles. Poco después volvieron a estar disponibles, aunque esta vez ya si eran auténticas salchichas vienesas.
Y decimos nosotros, ¿No era mejor conservar las que ya tenían y anunciarlas como salchichas con carne de caballo? Estamos seguros de que a la mayoría de personas no les hubiese importado consumirlas. Al fin y al cabo estaban buenas y eso es lo que importa.
La carne de caballo, también en la ternera
Y volvemos con lo mismo. También se encontraron restos de carne de caballo en algunos productos precocinados que se vendían como ternera. Esta sí es una combinación un poco más extraña, la ternera y el caballo, aún así, si se vendía, ¿Por qué retirar los productos?
Ikea decidido retirar la mayoría de sus productos comestibles para cambiar el etiquetado y, por supuesto, la fabricación. Ya hace bastante tiempo que no escuchamos ningún escándalo por la comida de Ikea, ¿Será este el año?
Esperamos que, si se escucha algo, al menos sea diferente a la carne de caballo. ¡Nos vamos a cansar de ella con solo escucharlo!
Ikea incita a hacer pis en una revista a las embarazadas
Aunque algunos dicen que es una campaña de ventas ingeniosa, que no lo negamos, no consideramos que sea la campaña más adecuada para las mujeres que están embarazadas. Al parecer, el gigante sueco animaba a las mujeres embarazadas a orinar sobre el papel de la revista ya que ahí había un test de embarazo incluido. Si el test daba positivo, aparecía otro precio en la cuna.
Los empresarios indicaron que tuvieron que modificar el papel y añadir una tira con una mayor tecnología que decía si la mujer estaba o no estaba embarazada. A nosotros nos parece una auténtica guarrada, especialmente por el olor. ¿Qué tenían que ir luego con la revista llena de orina a comprar la cuna?
Los juegos sexuales de Ikea
Aunque en este caso la polémica se quedó en un visto y no visto, podría haber ido a más si los traductores no se hubieran dado cuenta. La metedura de para habría sido épica. Ikea decidió abrir su primera tienda en Tailandia el pasado año 2012. Todo iba bien, hasta que los traductores se percataron de que no todo estaba como debía en el catálogo.
Al parecer, la cama Redalen tenía un significado que no era nada positivo para la empresa. La palabra en tailandés significa juegos sexuales previos. Por suerte, los traductores se dieron cuenta de esto antes de que el folleto saliera publicado. Hubiera sido un escándalo nada adecuado para la apertura de la primera tienda en Tailandia.
El robo de imágenes por parte de Ikea
El robo de imágenes está a la orden del día e incluso una empresa como la de Ikea es capaz de coger fotografías con derechos y exponerlas en sus catálogos como si la hubieran comprado o la hubieran hecho ellos mismo. ¿No tienen el suficiente capital como para hacerlas ellos mismos?
Este es el caso de la fotografía que podéis ver, que pertenece a Diego, un chico gallego que se dedica a la fotografía. Pues bien, Ikea ha decidido coger la imagen original y ponerla en su catálogo de ofertas de Ikea. Lo mejor de todo es que son ofertas en A Coruña, por lo que era muy probable que el chico, tarde o temprano, viese su foto publicada.
Diego contó su historia en las redes sociales y la responsable de Madrid le comentó que se encargaría de ver qué había pasado.
El recipiente de Ikea al que le sale fuego
Los accesorios de Ikea, como ya hemos dicho en alguna que otra ocasión, se caracterizan por sus bajos precios, pero también por tener una calidad más que aceptable. La cuestión es que parece que no todos los productos de Ikea tienen una buena calidad como prometen y algunos pueden resultar incluso peligrosos.
Este es el caso del bol Balda Blank, un cuenco de acero inoxidable que se convirtió en el favorito de muchas familias y que no era nada seguro, o al menos eso es lo que contó un hombre de Estocolmo.
El hombre estaba comiendo unas uvas en la terraza de su casa cuando estas empezaron a arder. ¿Dónde estaban las uvas? Dentro del famoso bol que conquistó a tantas familias.
Ikea abrió una investigación para comprobar si el bol era peligroso, pero llegaron a la conclusión de que las posibilidades de que se produzca un calentamiento en el accesorio de cocina y que salga ardiendo son muy bajas. Este caso habría sido una excepción que no se explicaban muy bien y que supuso una metedura de pata para Ikea. Las ventas el bol bajaron en ese momento.