No hay una fórmula mágica para alcanzar el éxito profesional, pero lo que si está claro es que la forma en la que comenzamos el día influye mucho en cómo será nuestro rendimiento a lo largo del mismo. Precisamente por ello, en el caso de los autónomos conviene establecer una rutina que sea lo más acertada posible para poder aumentar la eficiencia.
Aunque muchos profesionales empiezan su jornada muy temprano, sin tiempo prácticamente para nada y hasta salen de casa sin desayunar, los últimos estudios ponen de manifiesto que esto es un auténtico error. En lugar de empezar el día con prisa, deberíamos hacerlo de forma mucho más calmada.
Planifica tu jornada el día anterior
Lo primero que hay que hacer al empezar la jornada es tener muy claro cuáles son las obligaciones profesionales y personales que hay que abordar: llamar a un cliente, ir al banco, comprar el disfraz de los niños para la fiesta escolar, etc. Así que una agenda (en papel o en versión digital) puede ser la mejor amiga del autónomo.
Lo más recomendable es dejar la jornada planificada el día anterior. Así, el profesional puede empezar la mañana dedicándose a esas tareas que ha definido como más las importantes. Basta con dedicar los últimos 5 o 10 minutos de la jornada laboral a organizar la agenda para el día siguiente para que el rendimiento sea mucho mayor.
Levántate a la hora correcta para estar más cerca del éxito profesional
Hay muchos ejemplos de profesionales de éxito que inician su jornada casi de madrugada. Sin embargo, no es necesario que te levantes a las 4 o las 5 de la mañana si tu trabajo no te lo exige. De hecho, descansar bien es la mejor manera de aumentar tu productividad. Lo que sí debes hacer es establecer un horario que te evite tener que levantarte con prisas.
Procura dormir cada noche unas 7 u 8 horas y pon el despertador a una hora que te permita prepararte tranquilamente para ir a trabajar e incluso pasar un poco de tiempo con tu familia. Notarás una gran diferencia en los niveles de estrés sin en lugar de empezar el día corriendo de un lado para otro lo haces con tranquilidad.
Haz un poco de ejercicio
Si algo tienen en común todas las personas que alcanzan el éxito profesional es que han dado prioridad al deporte en sus vidas. No es necesario que te conviertas en un deportista de élite ni vayas al gimnasio a primera hora, pero sí podrías aprovechar la mañana para hacer un poco de ejercicio. Bastará con caminar a buen ritmo durante unos 30 minutos.
Establecer este hábito no te costará mucho si te levantas con tiempo suficiente. Además, así evitas los riegos de salud asociados a llevar una vida demasiado sedentaria. Si terminas tarde de trabajar y no tienes tiempo de hacer deporte, empieza tu jornada moviéndote. Al activar tu circulación sanguínea te sentirás mucho más despejado y rendirás más en el trabajo.
Establece una rutina y alcanza el éxito profesional
No es necesario que todas tus mañanas sean absolutamente iguales, pero establecer una rutina hará que las primeras horas del día sean mucho más llevaderas para ti. Así tienes la sensación de que todo está bajo control y llegas a tu lugar de trabajo mucho más tranquilo y motivado para enfrentar tus tareas diarias.
La rutina ayuda a la concentración, así que intenta desarrollar nuevos hábitos como los que estamos viendo en este artículo y crea con ellos una rutina a tu gusto. Por ejemplo, los lunes puedes levantarte media hora antes y salir a correr 30 o 40 minutos para librarte de los excesos del fin de semana, el martes puedes hacer el desayuno de toda la familia, el miércoles dormir un poco más, etc.
Olvídate del móvil
Aunque no lo creas, para tener éxito profesional no hace falta que estés pendiente de tu negocio 24 horas al día los siete días de la semana. De hecho, deberías plantearte hacer una desconexión digital entre jornada y jornada. Apaga el móvil por la noche y asegúrate de que encenderlo no es lo primero que haces por la mañana.
Dedícate tiempo a ti mismo y a tu familia. Aunque solo dispongas de unos pocos minutos para estar en casa antes de salir al trabajo, disfrútalos. No mirar el móvil nada más levantarte contribuirá a que mantengas tus niveles de estrés al mínimo. Si hay algo importante, ya te enterarás cuando llegues al trabajo.
Desayuna y estarás un paso más cerca del éxito profesional
Casi un 20% de las personas de entre 35 y 54 años manifiestan no desayunar. Sin embargo, esta es una de las peores decisiones que puedes tomar. Porque es esta comida la que contribuye a estabilizar tus niveles de glucosa tras un ayuno de varias horas y la que te aporta energía para sobrellevar la mañana.
Está demostrado que quienes no desayunan no solo rinden menos en el trabajo, sino que además acaban tomando snacks y productos ultraprocesados a lo largo de toda la jornada, lo que aumenta el riesgo de padecer obesidad y enfermedades cardiovasculares. Por eso, mejor dedicar unos minutos a tomar un desayuno sano y nutritivo.
¿Qué te aporta realmente empezar bien el día?
Tomarte los primeros minutos del día con tranquilidad tiene efectos positivos a muchos niveles. Te hará tener más energía y por tanto serás más productivo. Además, al empezar la mañana con menos estrés aumentará tu capacidad para concentrarte en las tareas importantes cuando llegue el momento de afrontarlas.
Al establecer una rutina para tus mañanas comienzas el día con mejor estado de ánimo, lo que mejora también tus relaciones personales. Te sientes mucho más tranquilo y satisfecho, con más confianza en ti mismo, y esto tiene efectos tanto en tu vida personal como en tu vida profesional. De ahí que cada vez más personas con éxito profesional le den más importancia a todo lo que ocurre en su vida justo antes de comenzar la jornada de trabajo. Pruébalo y notarás la mejora rápidamente a todos los niveles.