Cada vez más gente se somete al trasplante capilar, una solución eficaz cuando empiezas a perder pelo. Pero entorno a las historias sobre el trasplante de pelo también hay muchas mentiras que no conviene creer.
Antes la gente viajaba a Turquía para hacerse los injertos más baratos, pero hoy en día en España muchas clínicas lo están ofreciendo a precios más asequibles.
Cada vez hay mayor competencia en gente que puede hacer la técnica de implante capilar, y eso repercute en una importante bajada de precios. Pero hay que informarse antes y someterse al trasplante capilar en un sitio con garantías.
El trasplante capilar es doloroso

Lo cierto es que se trata de una intervención muy sencilla, que se hace con anestesia local. No duele, pero puede resultar algo molesto porque es muy largo. Ten en cuenta que se tiene que hacer pelo a pelo.
Lo que sí se nota es el sonido de cómo se van trasplantando los folículos capilares de la zona de la nuca a la zona frontal y superior de la cabeza. Al ser trasplante del propio cabello, se pueden evitar los rechazos.
Hay que prestar atención a las recomendaciones que nos digan los médicos tras el trasplante, para evitar molestias o desprendimiento del cabello. Tomando ciertas precauciones, el proceso es algo engorroso, pero no doloroso.
El pelo trasplantado se volverá a caer

Esto no tiene por qué ser así si te haces el trasplante capilar entre los 30 y los 40 años. En cambio, si has cumplido 20 hace poco y te empiezas a quedar calvo, es mejor esperar a hacerte el trasplante. En ese caso sí se puede caer el pelo trasplantado.
Si te lo hacen bien, el pelo trasplantado puede durar toda la vida, aunque las clínicas te dan una garantía máxima de diez años.
Las zonas que se suelen quedar calvas es por la acción hormonal, en cambio, las zonas donantes no están afectadas por ese problema hormonal de calvicie, y, por tanto, no se caen con la misma facilidad.
El pelo del trasplante capilar no crece

No se trata de una peluca, sino que lo que se trasplanta es folículo capilar, que se comporta como un cabello más. Crece, se puede lavar, cortar, y volverá a crecer.
Aún sigue existiendo mucho desconocimiento en torno a las operaciones de trasplante capilar porque la gente que se las ha hecho, tanto hombres como mujeres, no hablan de ello. Además, son relativamente nuevas y aún no se ha experimentado cómo funcionan a largo plazo.
Enseguida notarás que ese cabello trasplantado se comporta como el resto de tu pelo. Eso sí, no empieza a crecer de inmediato, sino que tarda entre tres o cuatro meses en hacerlo.
Cuanto antes te hagas el trasplante capilar, mejor

Eso no es cierto. De hecho, no se recomienda a los menores de 30 años hacerse un trasplante, porque, hormonalmente, su cabello aún sigue recibiendo la orden de caer.
Así que, aunque tu melena empieza a clarear y te preocupas por quedarte calvo muy joven, es mejor esperar a los 30 años. Los médicos recomiendan paciencia y esperar a que el proceso de caída del cabello termine del todo.
No merece la pena trasplantarse el cabello demasiado pronto y que al cabo de pocos años se vuelva a caer. De hecho, la mejor edad para el trasplante es entorno a los 30-45 años.
El trasplante capilar es solo para hombres

Las mujeres también sufren alopecia, aunque en menor medida que los hombres. En lugar de perder cabello por las entradas o la coronilla, en las mujeres la pérdida de cabello está más repartida por toda la cabeza.
Ellas también pueden someterse a una operación de trasplante capilar y hacerlo con mucho éxito. Aproximadamente el 5% de las personas que acuden a Turquía para someterse a un trasplante de pelo son mujeres.
En el caso de las mujeres, la caída del cabello influye mucho en la autoestima y en la inseguridad. Estamos más acostumbrados a ver hombres calvos y muy atractivos.
Tras el injerto capilar, sales con una hermosa mata de pelo

No esperes resultados milagrosos. Los resultados tardan en hacerse visibles y al principio son muy patentes las huellas del trasplante capilar. Es un proceso largo pero seguro.
Las raíces tardan en hacerse fuertes, y en coger volumen, y los resultados finales de tener una cabellera como siempre quisimos pueden alargarse hasta los ocho meses.
Así que paciencia. Hay que tener en cuenta todos los factores que pueden influir en el crecimiento del pelo, como el deporte físico, la dieta, el estrés, o el cuidado capilar que llevemos a cabo.
No quedan cicatrices tras el trasplante capilar

La operación es fácil, pero sí que deja cicatrices, dependiendo de la técnica utilizada. Si se utiliza la técnica FUE (Folicular Unit Extraction), no se hacen incisiones muy grandes en la zona que dona cabello.
Las que se hacen quedan escondidas entre el resto del pelo, y tampoco quedan puntos de sutura. En definitiva, la técnica FUE deja cicatrices microscópicas que no son perceptibles.
En cambio, la técnica FUSS (Folicular Unit Strip Surgery), también conocida como extracción de Unidades Foliculares con Tira, requiere de un bisturí para hacer un corte en la dermis. Se extrae una tira de piel con folículos pilosos y sí queda cicatriz, aunque no se aprecia cuando el cabello crece.
No se puede lavar el pelo tras el trasplante capilar

El trasplante capilar requiere unos cuidados y el más importantes es cómo lavar el pelo. Los primeros tres días no puedes hacerlo, y a partir de entonces hay que hacerlo con mucho cuidado.
Hay que utilizar el gel o champú que nos recomiende el médico y de aplicar el spray regenerador, tanto en la zona donante como en la receptora.
Además, es mejor no lavar el pelo bajo la ducha por la presión que ejerce el agua, sino hacerlo en un recipiente con agua y jabón. También tenemos que tener cuidado de no frotar fuerte, de secarnos con el secador de manera suave y no secarnos frotando con una toalla.