Elon Musk no es una figura que le tenga miedo a la controversia. De hecho, si algo se ha hecho evidente con la adquisición de Twitter por parte del empresario es que parece disfrutarlas. Se ha mostrado así en su respuesta a la reciente explosión del cohete de prueba de Starlink, con los reclamos por el modelo de cobro de la verificación en la red social o su complicada imagen pública que ha inflado con inversiones que incluyen una compañía dedicada a la fabricación de lanzallamas, a la que bautizo como ‘The boring company’.
En cualquier caso, lo normal es que todo esto le permita ignorar, o incluso disfrutar de la acumulación de reclamos que han aparecido en las redes en los últimos días con la desaparición de la verificación gratuita en la red social. Es que la realidad de la empresa es delicada dado que funciona al mismo tiempo como red social, fuente de información y de entretenimiento para los usuarios, por lo que no tener la seguridad de quien está del otro lado de un tweet es, cuando menos, delicado.
Al mismo tiempo, el final de la verificación gratuita ha generado controversias entre los que aún la tienen. Es que el propio Musk ha aceptado que está pagando de su bolsillo por algunos casos, y no todos los que aún tienen la conocida marca azul están felices de tenerla con varios agregando en la propia red que no están pagando por la nueva versión del verificado. Quizás el más llamativo de estos casos sea el de Stephen King, el maestro de la literatura de terror que lo reclamo públicamente.
De momento el magnate ha contestado a esto por Twitter, como era de esperarse, con su típico sentido del humor, más diseñado para molestar a otros que para hacer reír. Es que la respuesta al del fundador de Tesla a genio del horror se redujo a un simple «De nada» y un «Namaste». En cualquier caso no es el único problema que se genera con la nueva versión de la ‘verificación’.
HAY USUARIOS INCÓMODOS MANTENIENDO SU VERIFICACIÓN EN TWITTER
El otro punto es que dado que para algunos usuarios el estar dispuesto a pagar una cuota mensual para ganar algo de visibilidad en la red social. El problema es que para periodistas o medios, figuras que requieren la verificación por objetivos profesionales, es complicado prescindir de esta opción. Vale señalar, sin embargo, que figuras que viven de las redes como Ibai Llanos han decidido prescindir de la verificación antes de pagar a sabiendas de que mantenerlas puede convertirlos en un blanco de burlas.
Esto ha hecho que varios apunten a la decisión de Musk de mantener el verificado en usuarios e instituciones que mantuvieran algo del prestigio de la red, el problema es que esos usuarios han tenido que explicar que no están pagando por la función. Vale señalar que al mismo tiempo ha tenido que lidiar con problemas con los anunciantes debido al aumento de mensajes de odio y comentarios racistas que han venido de la mano de la flexibilización de las normativas sobre contenido en la plataforma.
EL VALOR DE TWITTER CAE AL MISMO TIEMPO QUE LOS ANIMOS DE MUSK
Aunque han rebotado en precio, lo cierto es que Twitter ha dejado de ser una inversión deseada por alguno de sus competidores. Al mismo tiempo, Musk ha dicho que el adquirir la compañía no lo ha hecho más feliz, y que de hecho su vida algo más miserable. En cualquier caso a pesar de su actitud no parece interesado en cambiar su relación con la aplicación.
Por otro lado, debe lidiar con sus otras empresas. Tesla y SpaceX enfrentan sus propias dificultades y es de esperarse que tenga que dividir su atención entre ambas, además hace poco dejo de ser el hombre más rico del mundo y esto quizás sea suficiente para que busque nuevos ingresos con los que alimentar su ego.
