Estos son los planes de pensiones más rompedores en 2023

Pensar en el futuro es inevitable y al planificar la jubilación es habitual que surjan preguntas en torno al tema económico. En este sentido, aunque por ley se podrá disponer de una pensión, la cuantía de la misma puede no ser la adecuada, o ser insuficiente, para mantener el estilo de vida.

Una de las opciones más habituales para complementar la pensión de jubilación son los planes de pensiones. Se trata de un producto de ahorro ‘previsional’ a largo plazo con el objetivo de generar un ahorro del que disponer en la jubilación.

El plan de pensiones consiste en aportaciones periódicas o puntuales que realiza el partícipe, que son invertidas por los gestores del plan. Éstos se basan en unos criterios de rentabilidad y riesgo previamente establecidos en la política de inversión del plan.

De este modo, a la hora de rescatar el plan de pensiones, el titular obtiene una cantidad de dinero conforme a las aportaciones realizadas y la posible rentabilidad obtenida. Pero las aportaciones no son obligatorias, pudiendo suspenderse y reanudarse en cualquier momento.

Actualmente, la aportación máxima anual que se puede hacer a un plan de pensiones está fijado en los 1.500 euros. Adicionalmente, para las personas cuyo cónyuge no disponga de rendimientos netos del trabajo, o cuya actividad económica sea inferior a 8.000 euros anuales, pueden aportar al plan del cónyuge un máximo, que será de 1.000 euros anuales.

Por su parte, para las personas con una minusvalía física o psíquica reconocida igual o superior al 65%, el límite máximo anual de las aportaciones a un plan de pensiones asciende hasta los 24.250 euros, incluyendo las aportaciones realizadas en su favor por terceras personas, que no podrán exceder los 10.000 euros anuales.

PERFIL DE RIESGO

Dependiendo del perfil de inversión que se vaya a realizar, se podrá elegir entre conservador, moderado o decidido. Mientras que los planes de renta fija suponen un producto de menor riesgo teórico asociado y, a su vez, menor rentabilidad.

Según los expertos, los planes de pensiones de renta variable tienen un riesgo teórico mayor, pero conllevan una rentabilidad potencial más alta. Además, destacan que es importante ir adaptando el perfil de riesgo de los planes de pensiones al paso del tiempo, para no incurrir en riesgos adicionales, o en costes de oportunidad en términos de rentabilidad.

Por otro lado, existen los planes de pensiones de ciclo de vida, en los que se podrá elegir un plan con vencimiento cercano a la jubilación y serán los gestores los encargados de adaptar el perfil de riesgo del cliente.

LOS MEJORES PLANES

La renta variable ha sido una de las grandes perjudicadas de 2022 y eso ha afectado también a los planes de pensiones de esta categoría. Aún así, hay planes que han conseguido superar esta etapa con solvencia.

Según los datos del comparador Rankia, el plan Azvalor Global Value presume de una rentabilidad anual del 47,40%. Se trata de un plan de renta fija a corto plazo creado en 2016. El siguiente plan de pensiones más rentable es Cobal Global (9,73%), seguido de Magallanes Acciones Europeas (5,39%).

Con una rentabilidad anual del 5,22% se coloca Horos Internacional. Ya por debajo del 5% se sitúan varios planes de pensiones. Por ejemplo, Ontinyent Magallanes con una rentabilidad a doce meses del 4,84%, Caser Magallanes (4,78%), Caser Gestión de Valor (4,60%) y SA Nostra Magallanes RV Europa (4,57%). Por su parte, el plan de pensiones de Banco Santander cuenta con una rentabilidad anual del 3,82%.

RESCATAR EL PLAN

Una vez el usuario accede a la jubilación, ya sea por edad ordinaria, anticipada o diferida, podrá rescatar su plan de pensiones, es decir, las aportaciones que ha realizado a lo largo de la vida del plan, y la rentabilidad que le haya generado.

Además de por jubilación, existen otros “supuestos excepcionales de liquidez” que permiten rescatar el plan de pensiones de manera anticipada. Uno de ellos es el desempleo de larga duración, pero el titular el titular del plan de pensiones deberá acreditar tres requisitos: estar en situación legal de desempleo; estar inscrito como demandante de empleo y haber agotado la prestación contributiva por desempleo, o no tener derecho a ella. 

En el caso de los trabajadores autónomos, deben agotar el derecho a recibir prestaciones contributivas y estar inscritos como demandantes de empleo. Otro de los supuestos es la incapacidad laboral permanente, que puede ser total, absoluta o gran invalidez.

Otra causa sería la dependencia severa o gran dependencia, y el titular deberá acreditar ser dependiente o gran dependiente. Por su parte, por enfermedad grave también se puede recuperar de forma anticipada el plan de pensiones.

En caso de fallecimiento del titular, son sus beneficiarios quienes percibirán el capital acumulado en el plan de pensiones. Si no se hubieran designado los beneficiarios, serán sus propios herederos quienes reciben el dinero.

Por último, otra de las causas para rescatar antes el plan de pensiones es que las participaciones tengan una antigüedad mínima de diez años.