La actriz Belén Rueda enfrenta hoy uno de sus días más emotivos al acudir a ‘El Hormiguero’, un evento que despierta recuerdos y revelaciones sobre la pérdida más dolorosa de su vida: la muerte de su hija María, a la temprana edad de 11 meses. Este trágico suceso, ocurrido el 22 de mayo de 1997, ha sido un motor incansable en la vida de Rueda, marcando su parcela más íntima y solidaria.
El recuerdo constante de su pequeña María ha llevado a Belén Rueda a emprender una labor significativa como presidenta de honor de la fundación Menudos Corazones, una organización dedicada a mejorar la calidad de vida de bebés, niños y adolescentes con cardiopatías congénitas, así como la de sus familias. María, fruto del matrimonio de la actriz con Daniel Écija, nació con una de estas cardiopatías congénitas, una condición que lamentablemente no pudo superar.
La enfermedad de María hizo que Belén recorriera un largo camino, quien se volcó completamente en el cuidado y bienestar de su hija. María pasó largos períodos hospitalizada en el Hospital La Paz de Madrid, sometiéndose a múltiples intervenciones quirúrgicas en un esfuerzo por mejorar su salud y calidad de vida.
Sobre este doloroso capítulo de su vida, Belén Rueda compartió con sinceridad y desgarradora franqueza en un artículo titulado ‘Algún día es hoy‘, publicado en La Mirada del Paciente, un libro editado por Laboratorios Cinfa. En sus palabras, Rueda describió el ambiente de esperanza y fe que imperaba en el día a día en el hospital, donde pequeños logros como un leve aumento de peso eran motivo de celebración.
Belén Rueda ha hablado de este suceso
«En esos momentos, la esperanza y la fe se escriben con mayúsculas. Se vive el día a día con detalles muy pequeños. Por ejemplo, después de las operaciones, les cuesta mucho comer; se les pesa todos los días, y si un día llegabas al hospital y te decían que había engordado 200 gramos, hacíamos una fiesta», escribió la actriz de ‘Mar adentro’.
Rueda reflexionó sobre cómo enfrentar una situación tan devastadora transformó su perspectiva de la vida, valorando intensamente cada pequeño logro y las relaciones humanas que se cruzaban en su camino. Esta experiencia ha dejado una huella indeleble en la vida y el espíritu de Belén Rueda, impulsándola a convertirse en una voz comprometida con la causa de los pacientes y familias afectadas por enfermedades congénitas del corazón.
Hoy, mientras la actriz se prepara para compartir su historia en ‘El Hormiguero’, su testimonio resuena como un recordatorio de la fuerza y la esperanza que pueden surgir incluso en los momentos más oscuros de la vida.
Durante una sincera entrevista con Bertín Osborne en su programa ‘Mi casa es la tuya’, Belén Rueda abrió su corazón para revelar la importancia primordial que tienen sus hijas en su vida. La actriz compartió que nunca ha estado separada de la mayor por más de 15 días, sacrificando oportunidades laborales que implicaban largas ausencias para estar presente en la vida de sus hijas.
Incluso durante el rodaje de ‘El orfanato’, una película que marcó un hito en su carrera, Rueda priorizó su rol de madre sobre su carrera profesional. Ella misma solicitó concluir las filmaciones siempre los jueves, permitiéndole regresar a Madrid a altas horas de la madrugada para reunirse con sus hijas, sin importar la distancia.
