Ojo con Movistar Money: los préstamos de Telefónica y Caixabank

Qué barbaridad! ¡Qué ímpetu! ¡Cómo han/hemos recibido los medios la llegada de Movistar Money!, los créditos pre-concedidos de hasta 3.000 euros que Telefónica otorga ahora a sus clientes. Vamos, lo que todo el mundo estaba esperando. Prueba de ello es que no se habla de otra cosa en las calles (nótese la ironía).

Un lanzamiento que tiene tres objetivos: el primero, adelantarse a Orange que ya ha puesto en marcha su banco en Francia; el segundo, aprovechar todos los datos que la operadora tiene de sus clientes para hacer negocio; tercero, aprovechar el repunte del consumo para revitalizar Telefónica Consumer Finance (TCF). No hay que olvidar que hablamos de un mercado que, según ASNEF, movió el año pasado 27.535 millones de euros, y en donde esta filial de la operadora no tiene prácticamente cuota de mercado.

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También es cierto que es una empresa joven, fundada en 2014, al 50% con Caixabank Consumer Finance. De este modo, la una pone a disposición su base de clientes y el conocimiento que tiene de ellos; y la segunda pone su ‘expertise’ en el mundo de la financiación de créditos de consumo.

Estamos hablando de una compañía desconocida, pero con la que buena parte de los clientes de Movistar están familiarizados (aunque no lo sepan). Es la que se ocupa de financiar los terminales de Movistar. Y esto, que puede parecer una chorrada, es importante, porque si quieres tener acceso a ese préstamo deberás haber financiado un terminal con ella.

Las condiciones generales plantean la posibilidad de una tarjeta ‘revolving’ que, por ahora, no está disponible

A partir de ahí, y tras solicitarlo en la página web, se pone en marcha una maquinaria que permite –en 48 horas- tener el dinero (máximo 3.000 euros) en la cuenta. Un préstamo que se devuelve, en función de los plazos escogidos, mediante un recibo que TCF ‘gira’ a tu cuenta corriente todos los meses. Obviamente, con los intereses correspondientes. Una simulación rápida: 2.000 euros, a devolver en 36 meses, supone pagar un 16,47% TAE de intereses y abonar mensualmente 69,67 euros. Es decir, que pasados los tres años habrás pagado 2.508,12 euros.

Un tipo de interés que se queda a poco más de punto y medio de ser considerado como ‘usura’ por parte del Tribunal Supremo; y al que sólo supera Cofidis con un tipo de interés del 24,5% TAE.

¿Y si me retraso en el pago? 

El tipo de interés no es la única ‘sorpresa’ que esconden las condiciones generales. En ellas se puede observar también qué ocurre –por ejemplo- si hay un impago en alguna de las letras a devolver. Para empezar, una sanción de 30 euros por cada importe impagado a lo que hay que sumarle los intereses de demora. En este caso, y según figura en el contrato, hay que sumarle dos puntos al tipo de interés remuneratorio (TIN). Es decir, ¡un 17,35%! Ahí es nada. Por cierto, que esos dos puntos es el máximo que permite sumar el Tribunal Supremo a los intereses de demora.

En caso de persistir, Telefónica se reserva el derecho de cancelar el préstamo, por lo que estarías abocado a tener que pagar el 100% de forma anticipada. Pero no queda aquí la cosa. En caso de que seas cliente de Caixabank date por jodido. “El Titular autoriza expresa e irrevocablemente a CaixaBank para que pueda disponer de los saldos [de sus cuentas, depósitos o acciones], en su nombre, cuando se produzca el impago y por el importe de éste, para imputar la cantidad obtenida al pago de las referidas obligaciones incumplidas”.

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¿No te has enterado? Pues es sencillo: si eres cliente de Caixabank, y no pagas el crédito de Telefónica, el dinero de cualquier cuenta que tengas, de un depósito u otro producto, irá destinado a financiar la cantidad que debas por el préstamo. Eso sí, es un detalles que el banco “deba transferir a TCF el importe que corresponda y que menos perjudique los intereses del Titular”.

Si por el contrario eres de los que prefiere ir quitándose el crédito de encima, no lo vas a tener fácil. Para empezar, porque tienes dos opciones: la primera, amortizar el préstamo completo –previo pago de una comisión del 3% sobre el total que quede pendiente de amortizar-. Pongamos un ejemplo en nuestro crédito. Supongamos que, pasado un año, optamos por pagar todo lo que nos resta: 1.672,08 euros. Pues bien, reamente habría que abonar 1.722,25 euros.

650 1200 Merca2.esEn cambio, si prefieres ir quitando capital, puedes optar por hacer pagos parciales. Eso sí, siempre con un mínimo de dos cuotas (139,34 en nuestro caso). Y ahí tendremos que elegir dos opciones: reducir el capital y mantener las cuotas –lo que hará bajar nuestra letra mensual- o, por el contrario, reducir el tiempo durante el que queremos abonar el préstamo –lo que mantendría el coste mensual-.

Espero que no tengas ninguna queja con el servicio, y que no tengas que presentar una reclamación. Más que nada porque Telefónica Consumer Finance no está adherida a la junta arbitral de consumo. Es decir, que tendrás que presentar tus quejas ante el Servicio de Atención al Cliente. A partir de ahí, tendrás que dirigirte al Banco de España para presentar tu protesta. Es decir, que en este sentido, funciona como cualquier entidad financiera.

El tratamiento de tus datos personales

Y por supuesto, da por descontado, que todos los datos que aportes en la contratación del préstamo, serán trasladados y cedidos a las distinta empresas que componen el Grupo Telefónica y el Grupo Caixabank. No sólo eso, es que todos tus datos económicos también serán cedidos entre Telefónica y Caixabank para poder analizar tu perfil de riesgo.

Conocidos estos detalles, si quieres pedir el préstamo personal hazlo. (Y si nos puedes enviar las condiciones definitivas, mejor que mejor, dado que ningún miembro de esta redacción ha financiado con Telefónica ningún terminal).

¡Ah! Y un último detalle. De momento TFC se dedica (exclusivamente) a financiar los terminales; ahora a prestar dinero… Sin embargo, las condiciones generales de contratación que están publicadas en la web, se refieren también a la posibilidad de que haya una tarjeta de crédito (bajo la fórmula de revolving). Por ahora parece que no está disponible, pero si ya están las condiciones, es que –a lo mejor- el siguiente paso será la emisión de ese tipo de tarjetas. Algo que no resultaría descabellado, dado que otras grandes compañías como –por ejemplo Carrefour- ya cuentan con una modalidad similar.