Llevar una alimentación consciente es importante para que nuestro cuerpo y mente funcionen a la perfección. Por eso, es importante conocer las propiedades de la mantequilla y la margarina para saber cuál es mejor para nuestra dieta.
Si bien todos los productos procesados no son tan beneficiosos para nuestra salud, el uso de este alimento está presente en casi todas nuestras comidas, por lo que es conveniente conocer de qué está hecha y qué repercusiones tiene en nuestro organismo.
¿Qué diferencia hay entre la mantequilla y la margarina?
Por un lado, la mantequilla está hecha de grasa láctea, tiene un sabor rico y cremoso que muchos encuentran irresistible. Sin embargo, también es alta en grasas saturadas y colesterol, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas si se consume en exceso. Este producto se considera un alimento procesado.
Por otro lado, la margarina es un producto a base de aceites vegetales que fue diseñado para ser una alternativa más saludable a la mantequilla. La mayoría de las margarinas están libres de colesterol y contienen menos grasas saturadas, lo que las hace una opción atractiva para quienes buscan reducir su consumo de grasas animales. Mientras que la margarita está clasificado como un alimento ultraprocesado, con repercusiones negativas para la salud como la obesidad, la diabetes tipo 2 y los trastornos cardíacos.
Duelo final: margarina o mantequilla
Un dato relevante a la hora de cocinar, es que no existen datos a largo plazo que comparen de manera específica los impactos en la salud de la mantequilla y la margarina. Esto se debe, en parte, a que algunos estudios que investigan los efectos de los alimentos, agrupan la mantequilla y la margarina en una misma categoría de alimentos, junto con otros productos.
Por ejemplo, según Melissa Lane, becaria de investigación postdoctoral de la Universidad de Deakin en Australia, un estudio encontró que los productos «untables» están vinculados a un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Sin embargo, señala que se necesita una investigación más detallada para obtener conclusiones más precisas.
Pero si tuviéramos que elegir, la ganadora sería la margarina, ya que muestra un perfil nutricional favorable al ser menos alta en grasas saturadas en comparación con la mantequilla. Sin embargo, hay que evaluar tanto la mantequilla como la margarina dentro del contexto general de una dieta determinada. Es más, algunos estudios indican que existe una relación entre una salud defectuosa y el consumo exagerado de dietas ultraprocesadas.
