Seguimos un día más con un nuevo capítulo de ‘La Promesa’, en el que las cosas se pondrán aún más tensas para sus protagonistas. Con la investigación de un asesinato de fondo y varios frentes abiertos, las cosas están cambiando poco a poco. Ahora Cruz tiene más miedo que nunca por ser descubierta.
También hemos conocido a un nuevo personaje, un viejo amigo de la marquesa, y hemos presenciado cómo Simona descubría que su hijo Antoñico no quiere hablar con ella, aunque no conoce los motivos. Resumimos lo ocurrido en los últimos episodios y ofrecemos un avance de lo que podrás ver esta tarde en ‘La Promesa’.
1‘La Promesa’: Feliciano muere en los brazos de su madre
Los últimos episodios de ‘La Promesa’ han estado marcados por la tragedia. Todo comenzó en la cacería que los marqueses organizaron en honor a Curro por ser el próximo Barón de Linaja.
Viendo que su sobrino era objeto de burla por no lograr cazar ni una pieza, Alonso mandó a su sobrino a una zona más despejada sin saber que le estaba facilitando el trabajo a su asesino. Fue entonces cuando alguien disparó a Curro y a su acompañante, Feliciano, resultando gravemente heridos. Todo formaba parte de un malvado plan organizado por Cruz y Lorenzo, que están dispuestos con tal de acabar con el joven.
Mientras que Feliciano fue operado rápidamente por Abel y pudo salvar su vida, Curro cayó en un estado mucho más grave: su vida dependía de un hilo. Por ello Abel se volcó en él y, con ayuda de Jana, realizó una operación a vida o muerte. Justo antes de comenzar el procedimiento Petra y Teresa les pidieron ayuda, pues Feliciano había sufrido una fuerte recaída, pero el médico y la doncella priorizaron la operación de Curro y prometieron acudir después.
Temiendo que después fuera demasiado tarde, Teresa localizó a otro médico, pero este no sólo no ayudó a Feliciano, sino que cometió una negligencia que le costaría la vida al joven. Así fue como tuvimos que despedirnos de este personaje tan querido, que murió en brazos de su madre.
Petra, como es lógico, quedó destrozada. Por fin parecía que la suerte comenzaba a sonreír a la mujer, tras reconciliarse con su hijo y saber que iba a casarse pronto con Teresa. Incluso estaba ilusionada con la idea de ser abuela. Ahora todas estas esperanzas se han desvanecido.
La recuperación de Curro no ha sido fácil. Tras la operación tardó mucho en despertarse, lo que mantuvo en un terrible estado de nervios a Abel mientras la marquesa y Lorenzo cruzaban los dedos para que el muchacho no despertara jamás. Pero Curro “resucitó” y ahora se está recuperando de sus secuelas físicas. No así de las psicológicas, pues está destrozado tras saber que Feliciano ha muerto. Un sentimiento que comparte con Jana, quien le ha llegado a confesar a su hermano que se siente tremendamente culpable por no haber podido salvar al lacayo.
