Los problemas gastrointestinales pueden ser una fuente constante de molestias y malestar en la vida diaria. Uno de los síntomas más incómodos son los gases intestinales, que pueden causar incomodidad tanto física como social.
Afortunadamente, existen numerosos remedios caseros que pueden ayudar a aliviar este problema de manera efectiva y sin la necesidad de recurrir a medicamentos. En este artículo, exploraremos cinco métodos naturales para despedirnos de los molestos y dolorosos gases intestinales.
TÉ DE JENGIBRE: UNA INFUSIÓN DIGESTIVA
El jengibre es conocido por sus propiedades digestivas y antiinflamatorias. Preparar un té de jengibre es una forma eficaz de aliviar los gases intestinales y mejorar la digestión. Para ello, simplemente debes seguir estos pasos:
El primer paso consiste en pelar y rallar aproximadamente una cucharadita de jengibre fresco. Luego, hierve una taza de agua y agrégale el jengibre rallado. Deja que la infusión repose durante unos 10 minutos antes de colarla y consumirla.
Beber una taza de té de jengibre después de las comidas principales puede ayudar a reducir la formación de gases y aliviar la hinchazón abdominal. Además, su sabor picante le añade un toque agradable a tu rutina de consumo de líquidos.
YOGA: EJERCICIOS PARA FAVORECER LA DIGESTIÓN
La práctica regular de yoga no solo promueve la flexibilidad y la relajación, sino que también puede mejorar la digestión y reducir los gases intestinales. Algunas posturas específicas son especialmente beneficiosas para aliviar esta molestia. A continuación, te presentamos tres ejercicios de yoga que puedes incorporar a tu rutina:
Pose del Viento (Pavanamuktasana): Acuéstate boca arriba y lleva tus rodillas hacia el pecho. Abraza las rodillas con tus manos y mantén la posición durante unos minutos. Esta postura ayuda a liberar el gas atrapado en el abdomen.
Pose del Gato-Vaca (Marjariasana-Bitilasana): Colócate a cuatro patas en el suelo y alterna entre arquear y curvar tu espalda mientras respiras profundamente. Este movimiento suave masajea los órganos abdominales y estimula la digestión.
Pose de la Media Torsión Espinal (Ardha Matsyendrasana): Siéntate con las piernas estiradas, dobla una rodilla y coloca el pie en el suelo junto al muslo opuesto. Gira tu torso hacia el lado de la pierna doblada y mantén la postura durante unos 30 segundos en cada dirección. Esta posición ayuda a estimular el movimiento intestinal y reducir los gases.
CARBÓN ACTIVADO: UNO DE LOS REMEDIOS CASEROS MAS IMPORTANTES
El carbón activado es un compuesto natural conocido por su capacidad para absorber toxinas y gases en el tracto gastrointestinal. Si experimentas una acumulación repentina de gases y molestias intensas, el carbón activado puede ser tu aliado. Para utilizarlo correctamente, sigue estos pasos:
En primer lugar, asegúrate de adquirir carbón activado en forma de cápsulas o tabletas, disponibles en la mayoría de las tiendas de alimentos saludables o farmacias. Sigue las instrucciones del producto para determinar la dosis adecuada.
Tras tomar el carbón activado con abundante agua, espera unos 30 minutos antes de comer. Este remedio es más efectivo cuando se toma con el estómago vacío y puede ayudar a aliviar rápidamente la hinchazón y el malestar causados por los gases.
INFUSIÓN DE HINOJO: UNA TISANA CALMANTE
El hinojo es una planta con propiedades carminativas que ayudan a reducir la formación de gases y aliviar el malestar abdominal. Preparar una infusión de hinojo es un remedio casero, simple y efectivo. Aquí tienes cómo hacerlo:
Hierve una taza de agua y agrégale una cucharadita de semillas de hinojo. Luego, cubre la taza y deja reposar durante unos 10-15 minutos antes de colar la infusión.
Beber una taza de té de hinojo después de las comidas puede ayudar a prevenir la acumulación de gases y favorecer la digestión. Su sabor suave y ligeramente dulce lo convierte en una opción agradable para muchas personas.
CAMBIOS EN LA ALIMENTACIÓN: UNA SOLUCIÓN A LARGO PLAZO
Si los gases intestinales son un problema crónico en tu vida, es fundamental considerar cambios en tu dieta para abordar el problema a largo plazo. Aquí hay algunas pautas generales que pueden ayudarte:
En primer lugar, presta atención a los alimentos que suelen causar gases en tu caso particular. Algunos de los culpables comunes incluyen frijoles, coliflor, brócoli, cebolla y bebidas gaseosas. Reducir o eliminar estos alimentos de tu dieta puede ser beneficioso.
Aumenta la ingesta de alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras y granos enteros. La fibra ayuda a mantener el sistema digestivo saludable y puede reducir la formación de gases.
Considera la posibilidad de tomar suplementos de enzimas digestivas, como la lactasa o la alfa-galactosidasa, si tienes intolerancia a la lactosa o síndrome de intestino irritable, ya que pueden ayudar a descomponer los alimentos de manera más eficiente.
El ejercicio aeróbico regular, como caminar, nadar o montar en bicicleta, puede tener un impacto significativo en la salud digestiva y la reducción de gases intestinales. La actividad física aumenta el flujo sanguíneo hacia el tracto gastrointestinal, lo que puede acelerar el proceso de digestión y ayudar a evitar la acumulación de gases. Un estudio publicado en la revista «Gastroenterology» encontró que las personas que realizaban ejercicio regularmente tenían una menor prevalencia de síntomas de gases y distensión abdominal. Para obtener los máximos beneficios, se recomienda realizar al menos 30 minutos de ejercicio aeróbico la mayoría de los días de la semana.
PROBIÓTICOS: RESTAURA EL EQUILIBRIO INTESTINAL
Los probióticos son microorganismos vivos que promueven la salud intestinal y pueden ser útiles para reducir la producción excesiva de gases. Estos microorganismos beneficiosos se encuentran en alimentos como el yogur, el kéfir y los suplementos probióticos. Los probióticos ayudan a mantener un equilibrio saludable de bacterias en el intestino, lo que puede mejorar la digestión y reducir la producción de gases. Algunas investigaciones sugieren que los probióticos pueden ser especialmente beneficiosos para las personas con síndrome de intestino irritable. Sin embargo, es importante hablar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier suplemento probiótico para asegurarse de que sea adecuado para tu situación.
EVITA LA INGESTA RÁPIDA Y EXCESIVA DE AIRE
Otro factor que contribuye a la formación de gases intestinales es la ingestión de aire durante la alimentación o la bebida. Comer o beber rápidamente, masticar chicle, fumar y beber con sorbos grandes son hábitos que pueden llevar a la entrada de aire en el sistema digestivo, lo que a su vez provoca hinchazón y flatulencia. Para reducir la ingestión de aire, es importante comer y beber de manera consciente y tranquila, evitando comer en exceso y reduciendo el uso de sorbetes y chicles.
El estrés crónico puede tener un impacto negativo en la función digestiva y aumentar la probabilidad de experimentar gases intestinales. Cuando estamos estresados, el cuerpo tiende a entrar en un estado de «lucha o huida», lo que puede ralentizar la digestión y causar tensión en el abdomen. La práctica regular de técnicas de relajación, como la meditación, el yoga o la respiración profunda, puede ayudar a reducir el estrés y promover una digestión más saludable. Además, tomarse el tiempo para disfrutar de las comidas de manera relajada y consciente puede ser beneficioso para evitar la acumulación de gases.
CONCLUSIÓN
En definitiva, los gases intestinales son un problema común que puede causar molestias significativas. Sin embargo, existen una serie de enfoques naturales que pueden ayudar a aliviar esta afección y mejorar la calidad de vida. Desde el té de jengibre y el ejercicio aeróbico hasta los probióticos y la gestión del estrés, hay múltiples estrategias que puedes emplear para reducir la formación de gases intestinales. Además, hacer cambios en tu dieta y en tus hábitos alimenticios puede proporcionar una solución a largo plazo. Con paciencia y determinación, puedes decir adiós a los gases intestinales y disfrutar de una vida más cómoda y saludable.