El cambio climático es una realidad que afecta al planeta y a todos los seres vivos que lo habitan. El impacto ambiental es una realidad y la temperatura promedio de la Tierra ha aumentado en 1,1°C desde 1880, cuando comenzaron a registrarse los datos. Esto ha generado un aumento en el nivel del mar, la disminución de los glaciares, la pérdida de la biodiversidad y la aparición de fenómenos meteorológicos extremos. Estas consecuencias son el resultado de la actividad humana, que ha contribuido al calentamiento global al emitir gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Aunque los cambios climáticos son una realidad mundial, hay muchas cosas que podemos hacer para reducir nuestro impacto ambiental. Pequeñas acciones como ahorrar energía, reciclar, reducir el uso de vehículos motorizados, plantar árboles y cuidar el agua pueden contribuir a reducir el cambio climático.
Ahorremos energía
Uno de los mejores métodos para reducir el impacto ambiental es ahorrar energía. Esto significa apagar las luces cuando no se usan, usar lámparas de bajo consumo, desconectar los aparatos eléctricos cuando no estén en uso, cambiar los electrodomésticos viejos por modelos de bajo consumo y optar por el transporte público en lugar de los vehículos motorizados. Estas pequeñas acciones pueden ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del aire.
También es importante aprovechar la energía del sol para calentar el agua y la casa. Esto se puede lograr instalando paneles solares y aprovechando la luz natural para iluminar el hogar. Estas soluciones ahorran energía y también reducen el costo de la factura de energía.
