Enel obtuvo un beneficio neto atribuido de 4.253 millones de euros en los primeros nueve meses del año, lo que representa un incremento del 141,9% con respecto a los 1.758 millones de euros del mismo periodo del ejercicio anterior, según ha informado este martes la compañía.
No obstante, los ingresos de la energética italiana, primer accionista de la eléctrica española Endesa con una participación del 70% en su capital, alcanzaron los 69.534 millones de euros al cierre de septiembre con un descenso del 34,1% frente al mismo intervalo de 2022.
Desglosado por áreas, la de generación convencional y comercialización global se quedó en los 28.779 millones de euros de ingresos tras retroceder un 49,9%. La división de redes cedió un 2,4%, hasta los 15.192 millones de euros, al tiempo que la de EGP sí vio aumentar su facturación en un 22,8%, hasta los 7.996 millones de euros.
Además, la sección minorista se anotó unos 37.526 millones de euros y Enel X hizo lo propio con 1.341 millones de euros. Estas cifras son un 23,1% y un 22% inferiores a las contabilizadas doce meses antes. Después, el área de servicios y otros detrajo 21.300 millones de euros del sumatorio, un 13,3% menos que en el mismo periodo de 2022.
En cuanto al origen de los ingresos, Italia, principal mercado de Enel, brindó a la energética 35.044 millones de euros, un 46% menos, mientras que Iberia, el segundo en importancia, generó 19.181 millones de euros, un 21,9% menos.
Ya en Latinoamérica, Enel alcanzó los 13.881 millones de euros de ingresos, un 4,2% menos. En cuanto a América del Norte, los ingresos cayeron en una proporción similar (4,3%), hasta los 1.398 millones de euros. A estas cantidades hay que añadir aportaciones menores de 179 y 59 millones de euros por África, Asia y Oceanía y el resto de Europa, respectivamente.
Durante enero y septiembre, Enel incurrió en unos costes de actividad de 57.360 millones de euros, un 43,5% menos, a los que habría que agregar un impacto adicional negativo por los precios de las materias primas de 2.339 millones de euros. Con todo, el beneficio operativo ascendió a 9.835 millones de euros, un 62,1% menos.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en los 15.220 millones de euros al final del periodo, con un aumento del 23,5% frente a los 12.327 millones de euros previos. De su lado, el Ebitda ordinario de Enel ascendió a 16.386 millones de euros, un 29,3% más.
La deuda financiera neta de Enel era de 63.312 millones de euros al cierre de los meses analizados, un 5,4% más que los 60.068 millones de euros que había a finales de 2022. La plantilla de la empresa italiana es de 65.212 personas, muy cercana a los 65.124 empleados que tenía en diciembre de 2022.
PREVISIONES
El grupo ha mejorado las orientaciones anunciadas a los mercados financieros en la presentación de su plan estratégico 2023-2025, con un objetivo de Ebitda ordinario para 2023 de entre 21.500 y 22.500 millones de euros frente a la estimación inicial de 20.400 y 21.000 millones de euros.
Por su parte, el resultado neto ordinario será de entre 6.400 y 6.700 millones de euros frente a los 6.100 millones y 6.300 millones de euros previos.