La Catedral de Valencia es uno de los monumentos más importantes de España. Un edificio de gran relevancia no solo para su ciudad, sino en todo el país y para la religión católica en general. Situada en pleno centro de la ciudad, esta inmensa construcción de finales del siglo XIII es el corazón de Valencia. Con sus numerosas portadas, campanario, elegantes habitaciones interiores, torres laterales, cualquier visitante queda impresionado al entrar en su interior. Su amplia ubicación ha capturado la atención de los turistas durante siglos y sigue siendo una de las vistas más espectaculares de España.
La mezcla de estilos arquitectónicos de Gótico, Barroco y Renaissance es una de sus grandes características, bien como los nuevos añadidos como el Cristo de los Gitanos, una impresionante escultura del siglo XV o la Virgen de las Letanías, obra del proverbial escultor valenciano Damián Forment. El templo alberga, numerosas obras maestras del arte valenciano. Entre ellas destacan el Cristo de la Pasin, una escultura de Miguel Ribalta; el Pintor Navarrete, el Maestro de los Altareros; estatuas de Francisco Mora; y murales de José María Sert.
1Orígenes de la Catedral de Valencia
La Catedral de Valencia fue inicialmente construida en 1238, para albergar la impresionante reliquia que ahora conocemos como, el Santo Cáliz. Esta antigua construcción se levantó en el antiguo cementerio árabe, suprimido por el rey Alfonso el Noble. Inicialmente, eran dos catedrales separadas, una norte y otra sur, hasta unirse en una de estilo gótico con lo que conocemos hoy.
Su ubicación entre la Plaza de la Reina y el Viejo Cauce del Río Turia, en el núcleo del casco antiguo de Valencia, es perfecta para tomar su combinación arquitectónica como protagonista. La mezcla de estilos a través de distintas fases de desarrollo, desde el gótico hasta el barroco y el renacimiento, ofrece al visitante una sensación de viaje en el tiempo.
En la actualidad, es una de las iglesias más visitadas en España. Cientos de turistas acuden cada día para admirar sus preciosos vitrales y leyendas, así como sus numerosas obras de arte y arquitectura. Esto ayuda a mantener la catedral viva y vivaz como una de las atracciones más visitadas de España.