Las razones por las que no deberías tener un pastor alemán

Muchas personas, familias y niños quieren tener un perro como mascota. Sin embargo, antes de adquirir uno (mejor adoptarlo que comprarlo) hay que tener en cuenta que realmente lo cuidaremos bien, tendremos tiempo, espacio y sobre todo saber de razas para dilucidar la más adecuada a nuestra situación. Sin embargo, en muchos casos miramos más el aquí y ahora, el «enamorarse» de un perro sin importar la raza, o al menos sin importar entre las razas más conocidas. Sin duda el referente y la más conocida es el pastor alemán. Es el que más vemos, la elección por defecto y por ello puede parecer el perro perfecto en cualquier situación, pero no lo es. Así que es el momento de saber por qué.

EL PASTOR ALEMÁN TE PIDE ESPACIO

pastor alemán

Es cierto que te dirán que son muy adaptables y no se volverán locos en un piso de ciudad, pero no es lo recomendable si sabemos apreciar lo que necesita cada raza y perro. El pastor alemán en concreto es de los que requiere más espacio y aire libre.

Son perros que derrochan energía y, por tanto, necesitan un compañero que pueda seguirles el ritmo. Para ser plenamente felices deben vivir en una casa con patio o que tenga un jardín donde puedan desfogarse a gusto. Además, precisan de un mínimo de tres largos paseos diarios si son adultos y cinco en el caso de los cachorros.   

Felix Esteban
Felix Estebanhttp://www.felixesteban.com/
Nací en Valladolid, donde estudié Periodismo, pero llevo varios años viviendo en Madrid. Me he formado en comunicación corporativa y community manager pero lo que más me gusta es escribir. He colaborado en varios medios online (escritos y radio), entre ellos Tribuna Interpretativa y Wall Street International. Actualmente trabajo como redactor en moncloa.com, merca2.es, cotilleo.es y Qué!, y colaboro en el portal de cine EspecialistaMike, donde realizo críticas de cine, una de mis grandes pasiones. ¿Las otras? Literatura, tecnología, economía e historia, jugar al tenis y montar en bici; ah, y aprender, escribir y aprender.