miércoles, 11 diciembre 2024

LA AEMPS y su rechazo a las denuncias e informes sin criterios científicos de la OCU

Los informes y estudios de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), presidida por Miguel Angel Feito Hernández, sobre productos de mercado, alertas sobre cosméticos y productos farmacéuticos, y la alarma social que provocan, llevan tiempo poniendo a la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS),que dirige María Jesús Lamas, en una posición complicada en la que, al igual que otros agentes del sector, tienen que poner en cuestión muchos de esos estudios, muchos de tintes claramente comerciales, que elabora la OCU.

LA AGENCIA ESTATAL

La AEMPS que se define como “una agencia estatal adscrita al Ministerio de Sanidad, es responsable de garantizar a la sociedad, desde la perspectiva de servicio público, la calidad, seguridad, eficacia y correcta información de los medicamentos y productos sanitarios, desde su investigación hasta su utilización, en interés de la protección y promoción de la salud de las personas, de la sanidad animal y del medioambiente”, basa sus informes y alertas en criterios científicos y legislativos, ateniéndose a la reglamentación tanto de la UE como a nivel nacional. Con estos parámetros, la agencia apenas tiene en consideración las reclamaciones y denuncias de la OCU, muchas defectuosas y atribuidas a laboratorios de los que no dan datos, creando alarma social y poniendo en el punto de mira la reputación de marcas con gran peso en el mercado.

El último desencuentro entre la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y la OCU se produjo a finales del pasado mes de noviembre,

El último desencuentro entre la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) se produjo a finales del pasado mes de noviembre, cuando la OCU publicó un informe en el que denunciaba la presencia de sustancias no deseables y prohibidas en varias máscaras de pestañas, pidiendo la retirada del mercado de los productos Maxfactor Divine Lashes, Deliplus Maxi Volumen (Mercadona) y Chanel Le Volume.

BOLETÍN TRIMESTRAL

La AEMPS en su boletín trimestral correspondiente a enero de 2023 ( ) sobre cosméticos, biocidas y productos de cuidado personal no incluía en sus alertas a ninguno de los denunciados por la OCU, algo que tampoco hizo la Unión Europea en su informe de alertas sobre cosméticos de noviembre-diciembre de 2022.

La OCU aseguraba, sin acreditar en qué laboratorio había hecho sus estudios salvo explicar que se analizaron 30 productos en busca de sustancias nocivas, que habían localizado níquel y formaldehído, dos agentes peligrosos por su relación con alergias y el cáncer, respectivamente y pedían a la Agencia española de Medicamentos y Productos Sanitarios que interviniera y endureciera la ley sobre la presencia de estas sustancias en los cosméticos.

La AEMPS ,en su boletín trimestral correspondiente a enero de 2023 sobre cosméticos, biocidas y productos de cuidado personal, no incluía en sus alertas a ninguno de los denunciados por la OCU

Pero la AEMPS ni siquiera se pronunció al respecto. Los expertos consutados consideran que este tipo de informes causan una alarma social injustificada ya que todos los productos pasan los controles pertinentes antes de su comercialización. De hecho, en su último informe de ‘cosmetovigilancia’ la agencia confirmaba que después de analizar 59 notificaciones correspondientes a un total de 64 productos, la investigación determinó “que ninguno de estos cosméticos suponía un riesgo para la salud de la población general”.

OTRA POLÉMICA DENUNCIADA

Otra de las polémicas denuncias en las que las autoridades sanitarias y los expertos acusaron a la OCU de crear una alarma social injustificada también es reciente. En las últimas semanas de 2022, la organización de consumidores denunciaba un creciente desabastecimiento de medicamentos en las farmacias, haciendo especial mención a la amoxicilina pediátrica, y pedían a las autoridades sanitaria sanciones para las compañías farmacéuticas. (https://www.telecinco.es/informativos/sociedad/20221129/ocu-denuncia-desabastecimiento-medicamentos-sanciones-be5ma_18_08108832.html)

En este caso, la agencia, ante la alarma generada por la OCU, tuvo que remitirse de nuevo a sus informes en los que reconocía una situación coyuntural por la ola de gripe y el retraso en la producción de dos laboratorios concretos, pero confirmando que 3,42 por ciento de las presentaciones autorizadas sufrían problemas de suministro. De hecho, y según la propia AEMPS, esta circunstancia se solucionó en siete días, y recordaba que “se puede recurrir a otros medicamentos con el mismo principio activo y la misma vía de administración”. (https://www.aemps.gob.es/informa/la-aemps-emite-recomendaciones-para-paliar-los-problemas-de-suministro-con-las-suspensiones-pediatricas-de-amoxicilina-250mg-5ml/)

Existen más casos sobre la presión a la que la OCU intenta someter a la AEMPS

Existen más casos sobre la presión a la que la OCU intenta someter a la AEMPS. Uno de los más llamativos fue el referente a los protectores solares en 2019, cuando un informe de la organización de consumidores determinaba que dos productos, uno de Babaria y otro de ISDIN, no cumplían con la protección que anunciaban. La AEMPS recibió el informe y lo primero que hizo además de confirmar que los estudios de laboratorio que por ejemplo les envió ISDIN, cuyo CEO es Juan Naya, cumplían con todos los requisitos y con el SPF del producto, fue pedir a la OCU el estudio completo “que describa claramente la metodología utilizada en los ensayos que han llevado a cabo para determinar el factor de protección de los productos en cuestión”. (https://www.lavanguardia.com/sanidad/20190531/462578647869/sanidad-ocu-estudio-cremas-solares.html)

QUEJAS DE LOS FARMACÉUTICOS

También los farmacéuticos se quejaron y denunciaron el sesgo y la tendenciosidad del estudio, que también pidieron y tampoco recibieron, manifestando en un comunicado que no se creían el informe. A esta queja también se unió STANPA, la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética denunciando que OCU no cuenta ni con conocimientos científicos ni con personal cualificado para realizar un estudio de este tipo y que solo la AEMPS puede hacerlo.

Finalmente, la agencia echó por tierra el estudio de la OCU, confirmando que tanto el producto de ISDIN como el de cumplían con todos los protocolos de referencia

Finalmente, la agencia echó por tierra el estudio de la OCU, confirmando que tanto el producto de ISDIN como el de cumplían con todos los protocolos de referencia y estaban correctamente etiquetados. En su resolución afirmaba que ““se ha comprobado que todos los ensayos presentados fueron llevados a cabo conforme a los métodos de referencia, si bien se ha observado una cierta variabilidad en la metodología utilizada entre los laboratorios”, aspecto que la propia AEMPS está intentando resolver. (https://www.lainformacion.com/espana/los-protectores-solares-que-la-ocu-quiso-retirar-estan-correctamente-etiquetadas/6506071/)

Hay en la hemeroteca otro ataque que hizo reaccionar a Sanidad contra la OCU, cuando la organización de consumidores aseguró que después de visitar 100 farmacias en todas ellas les habían dispensado Ibuprofeno 600, que según ellos es un producto que requería receta. De forma inmediata Sanidad desmintió a la OCU asegurando que “no se ha producido ningún cambio en la normativa que regula la dispensación con o sin receta de estos fármacos, desde el pasado 2017”. (https://www.eldia.es/sociedad/2019/06/01/sanidad-desmiente-restringir-venta-ibuprofeno-22624860.html).

DEJAR EN EVIDENCIA

Por su parte, la AEMPS también dejaba en evidencia a la OCU señalando que la última modificación entró en vigor en 2017 y fue “para pedir receta en la venta del paracetamol en las cajas con más de 10 pastillas de 1 gramo de este analgésico y antipirético. La Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps) ha registrado en su base de datos que en las farmacias españolas pueden encontrarse 107 presentaciones con receta y 54 sin receta en el caso del ibuprofeno; 140 con receta y 100 sin receta en el paracetamol; y 148 con receta y tres sin receta en el caso del omeprazol”, sentenciaba ante la falta de rigor de OCU.


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