Varios miembros del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) se han posicionado este miércoles a favor de una segunda subida de 75 puntos básicos en la reunión que se celebrará el próximo 27 de octubre, lo que mantendría los tipos de interés en su nivel más elevado desde 2008. El gobernador del Banco de Finlandia, Olli Rehn, ha asegurado este miércoles en declaraciones a Reuters que la situación actual podría justificar «otra subida de tipos significativa, ya sea de 75 o 50 puntos básicos».
«Hasta a principios de este año, estaba a favor del gradualismo pero por ahora, hay argumentos para el ‘frontloading’ y realizar acciones determinadas», ha subrayado el finlandés. Asimismo, el banquero central ha apostado por que los tipos llegarán a su terreno neutral para final de año. Después de ello, si la inflación sigue sin dar signos de moderación, el BCE deberá debatir si se adentran en terreno de restricción monetaria.
De su lado, el gobernador del banco central de Eslovaquia, Peter Kazimir, ha asegurado, en declaraciones recogidas por Reuters, que una subida de 75 puntos básicos «es una muy buena opción» para mantener el ritmo de endurecimiento, aunque en todo caso habrá que esperar a los datos más recientes. En este sentido, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, se ha mostrado más contenida y ha mantenido la postura del BCE de las últimas semanas: los tipos seguirán subiendo en las próximas reuniones de política monetaria.
«Haremos lo que tenemos que hacer, que es seguir subiendo los tipos en las próximas reuniones. Nuestro objetivo primordial no es crear una recesión. Nuestro objetivo es la estabilidad de precios y tenemos que cumplirlo. Si no lo cumplimos, dañaría aún más la economía«, ha afirmado Lagarde en un evento en Fráncfort, según recoge Bloomberg. Durante el verano, el BCE ha elevado el precio del dinero en 125 puntos básicos, situándolo en su nivel más elevado desde 2008, cuando la entidad comenzó a bajar los tipos como respuesta a la crisis financiera global.