El 11 de agosto las acciones de Repsol se encontraban en niveles de 12,2 euros los cuales, de acuerdo con su composición técnica, informamos en el artículo denominado “Repsol pone a temblar a los inversores” que, si el precio lograba superar el nivel superior del canal bajista macro mensual y ubicarse sobre los 13,1 euros, nos indicaría un potencial movimiento de revalorización de más de un 60% estimado al mediano y largo plazo.
El momento ha llegado y el precio Repsol parece que sigue nuestros lineamientos en la gráfica semanal. La acción desarrolló una ruptura de la resistencia mensual en inmediaciones de 12,4 euros registrada desde diciembre de 2008 que, al confluir con el nivel superior del canal bajista macro mensual, ubica la acción de Repsol en una importante área de compra. Es necesario tener presente que el precio ha logrado ubicarse al mismo tiempo sobre las áreas de soporte formadas durante 2021 y sobre las medias móviles exponenciales de 50 y de 250 periodos.
Adicional a esto, el precio respetó la directriz alcista que comenzó su formación en la semana del 26 de octubre de 2020 que, al estar compaginada al índice de fuerza relativa en niveles extremos de sobreventa, representa un punto de giro al alza confirmando potenciales compras en busca de un primer objetivo preestablecido en los máximos registrados de 2018 sobre 17,5 euros, los cuales están acorde a los niveles promedios calculados por el consenso de analistas del mercado recogido por Bloomberg de la última semana.
SEGUNDO OBJETIVO EN LOS 21 EUROS POR ACCIÓN
Un segundo objetivo un poco más ambicioso, pero realista de acuerdo con el escenario fundamental de Repsol y a la respuesta del mercado en general, se ubica en los niveles máximos de 2014 en inmediaciones de 21 euros por acción, lo que representa cerca de un 60% de revalorización de las acciones.
Vale la pena recordar que Repsol ha desarrollado un plan estratégico el cual incluye la entrada de nuevos socios con experiencia en algunas líneas de negocios como el caso de EIG, la cual adquirirá el 25% de la línea de negocio de Upstream de Repsol por cerca de 4.800 millones de dólares. Aunque Repsol mantendrá el control de cada una de sus líneas de negocio, buscará nuevos inversores que potencien su actividad social en las cuatro áreas operativas: Industrial, Cliente, Generación baja en carbono y Upstream.