Agosto es el mes vacacional por excelencia pero lo relacionamos sobre todo con las vacaciones familiares o con amigos. Sin embargo, cada vez son más lo que viajan solo, y al contrario de lo triste que pueda parecer, es según los expertos una gran terapia psicológica y una gran experiencia que todos deberíamos probar alguna vez. Veamos los motivos por los que deberías hacerlo, aunque muchos ni se lo plantearían por miedo, vergüenza, posible aburrimiento…
EL VIAJE COMO MEDIO Y NO COMO META
Cada vez las vacaciones se distribuyen más a lo largo del año. Igual en agosto, como decíamos, es más para ir acompañado, pero muchos optan por la temporada baja, cuando la mayoría está trabajando. Lo hacen familias y grupos de amigos para ahorrar dinero o por sus motivos laborales, pero lógicamente es ideal para que el que quiere viajar solo, ya que se une tu propia tranquilidad a la del entorno. Y es que parece que el que lo prueba, repite, aunque es cierto que con familia es difícil convencerlos de irte tú solo a desconectar y encontrarte a ti mismo. Sin embargo, para muchos solteros, divorciados, los singles por decisión propia que cada vez abundan más, es casi algo recurrente.
