Estamos en una vorágine de inflación, de subida de precios, de los impuestos que nos ahogan y de una crisis que muchos economistas avisan que no ha hecho más que empezar. Todos estamos sufriendo ese aumento constante del coste de la vida: en alimentación, ropa, energía, así que obviamente no se libran otros productos que no son de primera necesidad sino considerados «lujos» o adicionales, como el tabaco. Hace años que la cruzada contra él trae también subidas constantes de la cajetilla, medidas para prohibir fumar en casi todos los lugares públicos. Lo último era de esperar: una nueva subida, en consonancia con la inflación general que vuelve a estar en los dos dígitos, según el último informe de junio. Veamos con detalle todo ello.
FUMAR MÁS CARO, Y ACORRALADOS
Cada vez más, con esta nueva Ley Antitabaco. Pero ya su origen supuso un gran cambio en la legislatura española respecto al tabaco. Las medidas se endurecieron pasando a estar prohibido fumar tanto en espacios cerrados como en lugares al aire libre cercanos a colegios y a hospitales. La próxima normativa incrementará los sitios en los que no está permitido fumar, aunque los cambios no serán tan radicales como en otros países. Cabe destacar que en Nueva Zelanda a los nacidos a partir del año 2008 les han prohibido fumar de por vida.
AÚN EN TRÁMITE
El Gobierno todavía no ha terminado de sancionar la nueva Ley Antitabaco, por lo que se puede fumar en las terrazas de las comunidades autónomas que lo permitan. Está previsto que este texto se presente en el Consejo de Ministros cuando pase el verano para que pase su tramitación parlamentaria y se apruebe antes de que finalice el año. Hasta entonces, podrás hacerlo sin preocupación, pero las terrazas no serán el único lugar en el que se prohíba fumar.
