Cuatro años después de la aprobación del decreto Ábalos para regular a los vehículos con licencia de alquiler con conductor (VTCs), el Gobierno aún no tiene un plan preparado. El taxi ve la situación con preocupación y amenaza con paralizar las ciudades catalanas si se mantiene la prórroga a la moratoria, una solución que se iba a debatir este jueves en la mesa entre los directores generales de Transportes de todas las Comunidades Autónomas.
Finalmente, el encuentro no tendrá lugar tras las quejas del taxi. Y es que, entre los puntos a tratar se había incluido este polémica en el orden del día y entre las soluciones que se iba a aportar se encontraba la prórroga de la moratoria del decreto Ábalos, que hasta ahora permite a las VTCs realizar trayectos urbanos sin tener la autorización. La Comunidad Valenciana alega «falta de tiempo» para crear un reglamento para regular a estas licencias, pese a que ha tenido 48 meses para hacerlo.
ÁLVAREZ, LÍDER DE LOS TAXISTAS, APUNTA A MERCÈ RIUS
La de la Generalitat valenciana es la postura cómoda, ya que mantiene el mismo escenario sin tener que tocar un ápice la normativa. Sin embargo, los taxistas lo ven de una forma muy distinta. Desde Élite Taxi, el sindicato ahora mayoritario en el sector catalán, han advertido que no sólo no apoyarán la moratoria, sino que colapsarán Barcelona en caso de que el Govern de Pere Aragonès avale esta normativa.
La posición de Cataluña tiene que ser contraria a alargar la moratoria
«La posición de Cataluña tiene que ser contraria a alargar la moratoria», ha afirmado Alberto Álvarez, coordinador de este colectivo. El taxista ha trasladado la presión hacia Mercè Rius, directora de Transportes de la Generalitat de Cataluña, quien iba a presidir la comisión. El encuentro se iba a producir en el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, dirigido por Raquel Sánchez, quien ha realizado recientemente una ronda de encuentros en Cataluña.
EL TAXI OCUPARÁ LA GRAN VÍA DE BARCELONA
«Si les dan una moratoria a las VTCs, los taxis irán directos a la Gran Vía», ha afirmado Álvarez. El taxista recuerda así la movilización de 2019, cuando se ocupó el lateral de esta artería viaria de Barcelona durante días. «No vamos a permitir ni más atropellos ni más robos«, ha cargado sin esconder el hartazgo de un sector que trata de impedir el servicio de las VTCs tal y como operan hasta ahora. «El 1 de octubre debe terminar el conflicto», ha indicado.
Álvarez ha exigido a Rius que «se niegue en rotundo a alargar el sufrimiento de los taxistas«. En caso contrario, el taxi volverá a las calles, con marchas lentas, colapsando de nuevo Barcelona en un momento clave para la captación de turistas extranjeros.
Y es que, el decreto Ábalos fijó la moratoria justo hasta finales de septiembre de este año. Desde entonces, las movilizaciones del taxi fueron en un inicio de más a menos, para volver a coger ritmo y sumarse a un otoño caliente.
EL TAXI TILDA DE TRAICIÓN LA PRÓRROGA
«Desde el sector del taxi vamos a señalar a quien haga falta», ha agregado Álvarez, mostrando una vez más el enfado del colectivo al permitir los trayectos urbanos a las VTCs. De hecho, las críticas ahora se dirigen hacia la Comunidad de Madrid, que ha aprobado una regulación para este sector privado, permitiendo los trayectos urbanos. «Si se les ocurre plantear alargar una moratoria a unas VTCs que ya están indemnizadas, sería una traición y un engaño de dimensiones muy grandes», ha asegurado Álvarez.
Sin embargo, el dilema autonómico es importante. En caso de poner fin a la moratoria, los Gobiernos regionales deben indemnizar a las empresas del sector comprando las licencias. Sin embargo, aún no está claro si deben ser por su primer valor o a precio de mercado. La diferencia entre ambos es muy sustancial. En un principio, se concedieron a un precio de apenas 36 euros por cada una de ellas. En este momento, el precio varía entre los 40.000 y 50.000 euros, menos de la mitad del valor de una licencia de taxi, pero que en su conjunto sería una suma cercana a los 48 millones de euros sólo en Cataluña.
La ministra Raquel Sánchez se mostró en contra de estas moratorias, mientras Álvarez insiste en que el «modelo Ayuso» no funcionará en Cataluña. Todo el sector ha mostrado una unidad casi sin precedentes en los últimos años, pero especialmente hace unas semanas con un paro total de cuatro horas para exigir la proporción una licencia de VTC por cada 30 de taxi.
PELEAS EN LA T1 DE EL PRAT ENTRE TAXISTAS
La ley de Ábalos escurrió la responsabilidad hacia las autonomías y una vez expire la moratoria las VTC dejarán de ser aptas para los trayectos urbanos, prestando servicio únicamente entre municipios. Sin embargo, las Comunidades tienen ahora la potestad para permitirlo. Si la Generalitat sigue así los pasos de Madrid, los taxistas lo traducirán como un ataque directo al sector. Por ahora, el Govern no ha dado paso alguno. En caso de levantarse la moratoria, las VTCs en Cataluña verían mermado sus servicios, especialmente en Barcelona, donde operan con distintas bases.
Por otro lado, Élite Taxi ha asegurado que actuará con contundencia contra los «taxis piratas» que actúan en las terminales del aeropuerto de El Prat. Álvarez ha asegurado que se han registrado altercados con estas personas en el hall de llegadas de la Terminal 1.
«Hemos decidido poner fin a este abuso y emprender acciones de presión contra los piratas y los taxistas que se permiten el lujo de faltar al respeto a los que esperamos en las parrillas nuestro turno», ha afirmado. Tras tildar de «cerdos» a éstos, ha afirmado que convocarán a grupos de 20 personas en las parrillas para «explicarles las normas básicas del respeto».