Cellnex está analizando la posible adquisición con un socio de una participación en la sociedad que opera las infraestructuras de telecomunicaciones de Deutsche Telekom en Alemania y Austria.
En un hecho relevante remitido este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía ha explicado que el proceso se encuentra en fase de estudio, por lo que los términos y condiciones de una potencial operación están pendientes de determinación.
La compañía ya explicó en la conferencia de resultados del primer trimestre que la adquisición podría estructurarse a través de un vehículo de inversión en el que participe otro socio inversor.
Según ha publicado Bloomberg, Cellnex se encontraría negociando con el fondo de inversión Brookfield para realizar una oferta conjunta por el negocio del operador alemán que valoraría a la firma con deuda en 20.000 millones de euros.
De fructificar la operación, la empresa española entraría en el último gran mercado de Europa donde no está presente. Además, ya explota torres junto a Deutsche Telekom en Suiza y Países Bajos.
La ausencia de huella en el país facilita la aprobación de la oferta frente a posibles contendientes industriales como Vantage Tower (que aglutina los emplazamientos de Vodafone) o American Tower, que compró las torres de Telefónica en Alemania.
Asimismo, la compañía cuenta con 9.000 millones de euros para acometer operaciones, lo que, unido al apoyo financiero de Brookfield, evitaría la necesidad de recurrir a ampliaciones de capital.
Por su parte, según la información de Brookfield, la firma estadounidense no estaría cerrada a perseguir la operación en solitario y hacerse con una participación minoritaria.
De confirmarse la oferta conjunta, se trataría de la segunda gran operación que Brookfield negocia en España tras tantear la posibilidad de realizar una Oferta Pública de Adquisición (OPA) junto a ACS y el fondo soberano de Singapur GIP por Atlantia. Esta operación finalmente no llegó a buen puerto debido a que la OPA fue anunciada finalmente por los Benetton, principales accionistas de la compañía italiana de autopistas, y BlackRock.