Inter Ikea Group registró un beneficio neto de 1.433 millones de euros al cierre de su ejercicio, finalizado el pasado mes de agosto, lo que representa una caída del 17,2% en comparación con su resultado del anterior año fiscal, según anunció la compañía, que advirtió de que en el ejercicio en curso solo absorberá una parte del alza de costes.
«La escasez de materias primas y la crisis mundial del transporte han afectado los márgenes de Inter Ikea Group. Aunque nuestros costes aumentaron, hicimos todo lo posible para mantener estables los precios para nuestros minoristas en el año fiscal 2021″, declaró Martin van Dam, director financiero de la compañía.
En este sentido, la multinacional advirtió de que el ejercicio fiscal 2022 será un año difícil para la compañía y el sistema de franquicias de Ikea por la incertidumbre para el negocio derivada de los costes crecientes de las materias primas y el transporte marítimo, así como las persistentes limitaciones del transporte, lo que implica dificultades para la reposición de inventarios.
A este respecto, Van Dam indicó que el fabricante sueco no puede seguir garantizando precios fijos para los minoristas en estas difíciles condiciones, aunque señaló que la compañía absorberá «parte del aumento de costes durante el año fiscal 2022».
Ikea cerró el último ejercicio fiscal con una facturación récord de 41.900 millones de euros, lo que equivale a un avance del 5,8% respecto de los ingresos contabilizados el ejercicio anterior y del 1,4% en relación al último ejercicio anterior a la pandemia.
La compañía, que este año puso fin a la publicación de su emblemático catálogo, destacó el impulso de los canales online de Ikea, que recibieron más de 5.000 millones de visitantes este año y cuyas ventas minoristas aumentaron un 73%.