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Cuando hablamos del sector del juego, hablamos de una actividad que viene experimentando, en las últimas décadas, un crecimiento que la ha convertido en una industria multimillonaria con cada vez más usuarios y un impacto legislativo, social y económico cada vez más destacado. Solo con decir que el juego online (la última frontera de la industria, que ha revolucionado el mercado y acercado el acceso a las apuestas a un público mucho más amplio) moviliza cifras superiores a los 20.000 euros al año, nos hacemos una idea de la magnitud del fenómeno.
El juego, un sector en auge
Que la presencia del juego, —y más concretamente el juego online— es cada vez más notable lo podemos constatar desde diferentes perspectivas. Por un lado, el incremento del número de usuarios de casinos y casas de apuestas online (casi un millón y medio de españoles —la mayoría hombres de entre 26 y 35 años— son usuarios activos de este tipo de servicio), pone de manifiesto que se trata de una actividad cada vez más extendida. El número de plataformas de juego en línea está al alza, y formar parte de esas comunidades es de lo más sencillo y cómodo: no hace falta más que un dispositivo inteligente y una buena conexión a internet (algo que, a día de hoy, es raro que no se tenga). Casumo online casino y otras plataformas del sector ofrecen una amplia variedad de juegos, una jugabilidad más completa y un realismo cada vez más conseguido. Esto hace que muchos aficionados se decanten por las alternativas en línea en vez de ir a los casinos presenciales (que hasta hace pocas décadas eran la única opción disponible para jugar).
Impuestos, empleo y PIB
Uno de los reflejos más inequívocos del impacto económico del juego en nuestro país tiene que ver con la generación de empleo. Generando cerca de 90.000, y acercándose al 1% del PIB español, el sector de las apuestas se ha consolidado como un pilar importante en la economía doméstica. La recaudación del sector del juego tampoco es nada desdeñable. Todo hace necesario compatibilizar el crecimiento del sector con una relación sana y segura con esta actividad.
El sector de las apuestas: un motor económico
La actividad económica generada por el sector de las apuestas no se reduce solamente al sector en sí, si no que se extiende a otras actividades, como el sector del marketing y la publicidad, el deporte o la generación de contenido en internet. La inversión de los casinos y las plataformas de apuestas online se acerca, solo en el sector publicitario, a los 30 millones de euros. Aquí se incluyen campañas de marketing y publicidad, promoción en línea, bonos de bienvenida, etc. A esto hay que sumarle la inversión en patrocinios, que benefician sobre todo a clubes de fútbol y otras entidades deportivas del ámbito nacional.
El juego, un sector controvertido
Quizás la recaudación de impuestos haya sido una de las razones principales que explican el impulso de una reglamentación más estricta del juego por parte de las administraciones centrales, y también de las autonómicas y regionales. Pero también lo es la controversia que genera siempre esta actividad, donde las iniciativas y normativas de juego responsable juegan un papel esencial en la regulación del sector. En una actividad que mantiene dividida a la opinión pública entre los que la ven como beneficiosa y los que la ven como perjudicial, la regulación legal juega son imprescindibles para traer concordia en un sector estratégico tanto para la economía y el empleo como para las arcas estatales.
