Las acciones de Naturgy aguantan el primer día tras la opa

La cotización de las acciones de Naturgy ha caído de manera moderada en la primera jornada tras el final del periodo de aceptación de la opa parcial del fondo australiano IFM. La gasista se ha dejado un 0,92% en una jornada en la que muchos vaticinaban un desplome del valor y que, al final, no ha sido tan dramática como se preveía. Los 21,65 euros a los que cerró este lunes representan el mismo precio con el cerraba el pasado 23 de septiembre. La estimación más generalizada es que el precio objetivo del valor estaría en los 22,61 euros, aunque algunos lo suben hasta los 23 euros.

Por tanto, parece que el valor no ha sufrido por el momento el castigo que desde IFM anunciaron durante las últimas semanas, en su afán por convencer a los accionistas de aceptar sus condiciones. El fondo australiano está a la espera de que la CNMV haga público el resultado de la opa, cosa que aún se hará esperar unos días. ¿Conseguirá hacerse con el 17% de las acciones de Naturgy? o ¿alcanzará el deseado 22,69%? ¿O se quedará corto en su objetivo?

Consiga lo que consiga, lo que parece claro es que a IFM le va a resultar suficiente. Su intención es entrar en el accionariado de Naturgy y tener presencia en el Consejo de Administración. Si logra entre el 17% y el 22,69% tendrá dos consejeros dominicales, si se queda corto y ronda entre el 10% y el 15%, que es la horquilla que barajan desde la gasista, solo tendría un consejero dominical, pero sería suficiente para poder hacer piña con los otros dos fondos de inversión presentes en el accionariado mayoritario (CVC Capital Partners, que tiene un 20,72% del capital social y Global Infrastructure Management, que cuenta con el 20,64%) y poner las cosas complicadas en las votaciones de las decisiones más relevantes.

UN MES DE LOCOS PARA EL SECTOR ENERGÉTICO

Durante el último mes, la actividad bursátil en el sector energético ha sido bastante convulsa. A la debacle vivida por Iberdrola y Endesa tras el ‘decretazo’ del Gobierno, se unieron las bajadas de otras cotizadas como Acciona o Siemens Gamesa. Los accionistas de esas grandes compañías se veían de esta manera doblemente penalizados. Primero porque el Gobierno intervenía una importante parte de los beneficios, por lo que los dividendos se verían recortados, y segundo, porque sus acciones se devaluaron más de un 15% en pocos días.

Pero eso no fue todo. Ante el despropósito causado por el Ejecutivo, la guerra abierta con las eléctricas, la inseguridad jurídica creada de cara a los inversores, y el efecto perverso producido en el sistema de generación eléctrica español, la ministra Ribera se avino a razones la semana pasada y abrió la posibilidad de que la intervención en los beneficios (el ya famoso ‘hachazo’) fuese menor de los 2.600 millones anunciados, lo que hizo que las cotizaciones de las empresas implicadas se recuperaran en buena medida.

IFM Y EL DEBATE EN TORNO AL DIVIDENDO

El fondo australiano IFM no se arrepiente de haber puesto sobre la mesa un debate en torno al dividendo de Naturgy. Este debate se generó cuando Jaime Siles, vicepresidente de IFM Investors España, afirmó que estarían dispuestos a reducir o incluso retirar el dividendo de la gasista durante algunos años, para destinar ese dinero a las inversiones que la empresa debe afrontar en estos próximos años.

Esas palabras no tardaron en ser contestadas por el máximo accionista de Naturgy, Criteria Caixa, a través de su presidente Isidre Fainé, en un comunicado en el que se posicionaba totalmente en contra de esa posibilidad y calificaba el dividendo de Naturgy como “un pilar fundamental de los ingresos que recibe la fundación y que destina íntegramente a su obra social”. El enfrentamiento era un hecho, si bien muchos analistas reconocen que las palabras de Siles seguramente se produjeron con la intención de meter presión a los pequeños accionistas, que de esta forma podían tener una nueva razón para acudir a la opa.

También muchos analistas subrayan que el comunicado de Fainé, siendo totalmente cierta la importancia del dividendo de Naturgy para la Obra Social de la Caixa, supuso una manera de calmar los nervios de esos pequeños accionistas que vieron de alguna manera protegida su inversión. 

A LA CAZA DEL PEQUEÑO ACCIONISTA

La guerra de guerrillas que se ha vivido en esta eterna opa parcial ha sido para analizar en el futuro. Si bien en todas las opas existen ataques y contraataques entre las partes interesadas, en esta en concreto y en el último mes, se ha visto mucha más actividad de lo normal en ambos bandos, debido especialmente a que IFM tan solo podía acceder a un máximo del 30% del accionariado de Naturgy, desde el momento en que los máximos accionistas, los miembros del Consejo de Administración y algún que otro accionista más de referencia, anunciaron que no acudirían a la opa.

Menos ir puerta por puerta contando a cada accionista la beneficios de acogerse a la opa por el lado australiano, y los beneficios de mantener sus acciones por el lado de la empresa y de Criteria Caixa, ambas partes han hecho todo lo posible por influir en la decisión final de los minoritarios. Una decisión que no se conocerá cual ha sido hasta el 14 o 15 de octubre, como pronto.

¿Habrá ganado el atractivo del dinero y la rentabilidad inmediata? ¿Habrá ganado el sentimentalismo y el deseo de mantener el control de la empresa como estaba hasta ahora? En pocos días lo sabremos.

María Castañeda
María Castañeda
Redactora de MERCA2 de empresas y economía; especializada en energía, sostenibilidad y turismo.