ASML Holding es la compañía europea que más se está beneficiando de la crisis producida por la escasez global de chips semiconductores. Con una revalorización del 80% en lo que va de 2021, la empresa de Países Bajos se ha convertido en líder del sector con sus acciones cotizando a más de 740 euros. Además, tiene un valor de capitalización de 305.285 millones de euros, siendo el segundo mayor valor del Euro Stoxx 50, solo por detrás de LVMH (Louis Vuitton).
La escasez de microchips está afectando a diferentes sectores como el de la automoción o la fabricación de productos tecnológicos como smartphones, tablets, pantallas de ordenador o la tan codiciada PlayStation 5. Pero de todas las crisis siempre hay beneficiarios que hacen caja gracias a su posición ventajosa en el mercado. Es el caso de ASML, cuya principal actividad es la fabricación de las máquinas que, a su vez, fabrican este tipo de chips.
Se trata de máquinas de litografía con la tecnología más avanzada en el mercado, la EUV (Extreme Ultra Violet). Es la única firma en el mundo en utilizar este sistema en sus aparatos, que graban patrones de circuitos en las obleas de los chips que se instalan en numerosos productos tecnológicos.
Es por ello que ASML controla más del 60% de las ventas globales. Su hegemonía en el mercado está sustentada por tres clientes, entre los que se encuentran los principales productores de chips semiconductores: la taiwanesa TSMC (Taiwan Semiconductor Manufacturing) que abarca más de la mitad de la cuota de mercado, Intel y Samsung.
Tal es la magnitud que, si la empresa desapareciera hoy o dejara de fabricar máquinas, nuestro modo de vida cambiaría completamente, afectando esta circunstancia a gran parte del consumo digital y tecnológico en el que estamos sumergidos. La producción de móviles, las compras online, el Internet de las cosas, o la conducción inteligente se verían interrumpidas.
GANA UN 38% MÁS
Con el boom de los semiconductores, los resultados de ASML han sido mejores de lo esperado y desde la compañía prevén que la tendencia continúe así a lo largo del año. Según los datos que la compañía hizo públicos en julio, el beneficio obtenido durante el segundo trimestre de 2021 fue de 1.038,2 millones de euros, lo que equivale a un incremento del 38% en comparación con las ganancias obtenidas durante el mismo periodo del año pasado.
Peter Wennik, consejero delegado de la tecnológica, aseguró que “la demanda sigue siendo elevada en todos los segmentos del mercado y en nuestra cartera de productos”. El ejecutivo achacó esta buena situación a que “el mercado está centrado en incrementar su capacidad para apoyar la construcción de la infraestructura digital».
Asimismo, señaló que la demanda a largo plazo no es solo para sus productos más avanzados, sino también para los antiguos. «Estamos maximizando la producción y esperamos que el crecimiento de ventas netas en 2021 sea de 35%«, ha indicado. En cuanto a la facturación, ASML registró 4.020,2 millones de euros, un 20,9% más, mientras que el coste de los productos vendidos alcanzó los 1.975,6 millones, un 14,7% más.
APUESTA ARRIESGADA Y SIN COMPETENCIA
La dificultad para desarrollar máquinas con tecnología EUV y la elevada inversión que eso supone hace que ninguna empresa tecnológica hasta ahora haya decidido volcarse en su fabricación. Otras compañías como las japonesas Canon y Nikon también se dedican a la fabricación de máquinas de litografía, pero con una tecnología menos avanzada que la que emplea la neerlandesa.
De esta forma, el dominio actual del fabricante gracias al desarrollo de la tecnología EUV es notable. Sin embargo, para llegar a este punto tuvieron que arriesgar en su apuesta tecnológica hace ya más de 20 años. Y es que fue en el año 2000 cuando ASML comenzó a producir en masa este tipo de máquinas sin saber si la jugada les iba a salir bien y serían un éxito en la industria o iba a ser un fracaso absoluto.
Durante el largo camino no lo tuvo fácil, pues fue una de las compañías que sufrió la burbuja de las puntocom reduciendo mucho su precio en bolsa. Pero desde la crisis financiera ha conseguido mantener la tendencia alcista que la catapulta hasta la cima. En este sentido, ha obtenido una espectacular revalorización desde el año 2007, cuando cotizaba a 20,7 euros, hasta los a los 740 euros actuales, un alza de más del 3.000%.
Más de 20 años después, ASML ha demostrado que acertó en su decisión al controlar actualmente la mayor parte del mercado, sin prácticamente competencia. Una situación que se apoya en la valoración del mercado mundial de semiconductores, que alcanza los 420.000 millones de euros y se prevé que llegue al billón la próxima década.