BBVA ha lanzado en España una herramienta digital que ofrece, a pymes y autónomos, la posibilidad de hacer una simulación para conocer si pueden optar a las ayudas directas del Gobierno español, recogidas en el Real Decreto Ley (RDL) 5/2021 y dirigidas a proteger el tejido productivo en los sectores más afectados por la pandemia de COVID-19.
Con introducir los datos de su actividad empresarial, clientes y no clientes pueden conocer si cumplen los requisitos para acceder a la ayuda, el importe a percibir y el procedimiento de solicitud, según señala la entidad en un comunicado.
El objetivo de esta nueva herramienta, incorporada a la web y a la ‘app’ de la entidad, es facilitar a las pymes y autónomos información sobre las ayudas de apoyo a la solvencia empresarial.
BBVA explica que el proceso es «sencillo» y que puede realizarse «en cualquier momento y desde cualquier lugar».
En concreto, una vez que se accede a esta solución a través de los canales digitales, el cliente o no cliente debe completar un cuestionario con información básica: tipología de la empresa, sector de actividad –definido según el Clasificación Nacional de Actividad Económicas (CNAE)–, volumen de operaciones en 2019 y 2020, domicilio fiscal, resultado neto en 2019 o número de empleados, entre otros.
Con estos datos, la herramienta ofrece un diagnóstico que refleja si la pyme o el autónomo podría acogerse o no a las ayudas y qué requisitos debería cumplir en el caso de que no sea posible.
Si la respuesta del simulador es positiva, se informará del importe de la ayuda correspondiente, de la administración a la que debe dirigirse y la documentación a presentar, así como qué deudas pueden cancelarse con estas ayudas.
AYUDAS DIRECTAS
Las medidas de apoyo a la solvencia empresarial impulsadas por el Gobierno de España –ue ascienden a los 7.000 millones de euros– están dirigidas a aquellas empresas y autónomos cuya facturación en 2020 se haya visto reducida en un 30% con respecto a la de 2019.
Estas ayudas directas tendrán carácter finalista. En primer lugar, se realizarán los pagos a proveedores, por orden de antigüedad. Si procede se reducirá el importe del capital de la deuda bancaria, con prioridad del nominal de la deuda con aval público. Asimismo, las pymes y autónomos podrán destinar estas ayudas a afrontar los costes fijos relativos, por ejemplo, al suministro de energía.