Las formas más originales (y sanas) de hacer un huevo frito

El huevo frito es un plato universal. Una de las primeras recetas que se aprende, por su sencillez y versatilidad. Si se te estalla la yema, los puedes convertir en huevos revueltos. Según el grado de temperatura del aceite que se utilice (y su cantidad) conseguiremos el ansiado huevo frito perfecto: para unos, con su puntillita, para otros, plano y solo hecho en su punto. Sin embargo, hay mil y una formas de hacerlos que no sean siempre iguales. Y no nos estamos refiriendo a los típicos huevos nido con pan o huevo sin aceite al horno. Nosotros te traemos las recetas más locas y originales para preparar huevos fritos fáciles y sencillas de hacer.

3
HUEVO CON SORPRESA

Para muchos, la yema es el auténtico manjar del huevo. ¿Y si os dijéramos que se puede enriquecer con una sorpresa de lo más agradable? Para esta loca receta de huevos fritos eso sí, se requiere de un pulso de acero y de una pinzas de cocina finas o unos palillos. Se calienta la sartén con una pizca de aceite (o un poco de mantequilla si quieres tirar la casa por la ventana en cuanto a calorías y grasas). Mientras, se prepara el huevo en un plato llano, y con los palillos se introducen los trozos de la sorpresa que nos queramos dar: chorizo para freír, beicon, jamón… ¡cualquiera de ellos casa a las mil maravillas! Para que no se muela la yema, abre un pelín en la parte superior. Se hace a la sartén y ¡a disfrutar!