Las formas más originales (y sanas) de hacer un huevo frito

El huevo frito es un plato universal. Una de las primeras recetas que se aprende, por su sencillez y versatilidad. Si se te estalla la yema, los puedes convertir en huevos revueltos. Según el grado de temperatura del aceite que se utilice (y su cantidad) conseguiremos el ansiado huevo frito perfecto: para unos, con su puntillita, para otros, plano y solo hecho en su punto. Sin embargo, hay mil y una formas de hacerlos que no sean siempre iguales. Y no nos estamos refiriendo a los típicos huevos nido con pan o huevo sin aceite al horno. Nosotros te traemos las recetas más locas y originales para preparar huevos fritos fáciles y sencillas de hacer.

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HUEVOS FRITOS NEGROS

Sabes cómo hacer un arroz negro, pero, ¿y unos huevos negros? Sí, tal cual os estamos relatando. Si quieres hacer una receta diferente de huevos fritos, apunta esta: se utiliza una taza de café de aceitunas negras por cada huevo/yema ha hacer (por persona, aproximadamente). Es importante que las aceitunas sean deshuesadas para no perder tiempo quitando el corazón. Se coloca en un procesador de alimentos y se mezcla con la clara colada y separada de la yema. Hay que hacer ese paso muy despacio para que queden las yemas perfectas. Se pasa todo por la batidora y se fríe la mezcla de aceitunas y las claras. Se forma la base del huevo frito. Y se añade al fina la o las yemas. ¡Listos nuestros huevos fritos negros!